Se identificó la undécima víctima del aluvión que devastó decenas de municipios de la provincia de Ancona, en la región de las Marcas, en Italia central, durante la noche del jueves al viernes. Fueron siete horas de apocalipsis, que hacen preguntarse a Italia cómo fue posible que un aluvión causara tal tragedia y enormes daños en infraestructuras y casas. Mientras, se busca a dos desaparecidos, entre ellos un niño de ocho años, Mattia. Su madre, Silvia Mereu, 42 años, farmacéutica, pudo salvarse y en el hospital ha contado cómo una ola de agua y barro le hizo perder a su hijo que tenía abrazado: «Luché por tener a Mattia en mis brazos después de salir del coche, que se inundó, pero el agua con una fuerza sobrehumana nos arrastró y me lo arrancó del pecho. Mi amado hijo, ¿ahora dónde está?«, pregunta sin cesar Silvia Mereu, que pudo salvarse subiéndose a un árbol durante dos horas y media.
Los expertos analizan los datos para comprender si hubiera sido posible predecir un evento de esta gravedad, pero también hay dudas sobre la efectividad del sistema de alerta meteorológica de Protección Civil. De las primeras comprobaciones parece que hubo valoraciones solo aproximadas y varios errores. Por ejemplo, Italia está con retraso en el funcionamiento del sistema de alarma público. En caso de emergencias inminentes o desastres en curso, el sistema denominado «IT-alert» permite enviar mensajes de alarma a teléfonos móviles en el área de riesgo. La directiva europea fijó el 21 de junio de 2022 como fecha de entrada en funcionamiento, pero en Italia por ahora se mantiene en fase experimental. Dicen los expertos que, con el funcionamiento del sistema de alarma público, se podría haber evitado algunas víctimas, casos, por ejemplo, como el Giuseppe y su hijo Andrea que no pudieron escapar del garaje donde habían bajado para intentar salvar los coches, o el de Noemi que fue arrastrada por el agua y el lodo tras subirse al coche con su madre, iniciado el temporal.
La tragedia de las Marcas y su impacto en la opinión pública ha motivado que la emergencia climática vuelva a centrar el debate político. En el caso de Italia, en el cambio climático y sus graves daños en el territorio hay una clara responsabilidad de las autoridades por no afrontar el problema hidrogeológico del país transalpino. Así lo explica el geólogo y divulgador científico Mario Tozzi: «El territorio italiano ha sido arrasado por décadas de construcciones que han esparcido asfalto y hormigón ocasionando destrozos como no ha ocurrido en ningún país de Europa. El suelo -añade Tozzi- se ha impermeabilizado y el agua ya no se infiltra en el subsuelo, como debería, sino que se queda en la superficie, inundando en exceso ríos y arroyos que no están en condiciones de evacuar todo ese exceso de agua. Además, eso evita que se recarguen los acuíferos», concluye el geólogo Tozzi.








