El futuro de Enrique de Inglaterra en Estados Unidos, lugar al que se mudó junto a su esposa, Meghan Markle, en 2020 tras abandonar su rol en la familia real británica, podría estar en peligro. La Administración de Joe Biden podría ser llevada a los tribunales por la concesión del visado estadounidense al duque de Sussex, después de que este admitiera haber consumido drogas en sus memorias, tituladas En la sombra, y publicadas a principios de este año.
En el libro, el príncipe Enrique admite haber consumido cocaína cuando era adolescente, haber fumado hierba y probado hongos alucinógenos en la casa de la actriz de Friends Courteney Cox, quien recientemente lo negó en una entrevista en la revista Variety. El hijo menor del rey Carlos III admite también que, mientras que para él el consumo de alcohol y cocaína habían sido “algo más social”, su relación con la marihuana, sin embargo, era mucho más profunda. A principios del pasado mes de marzo, en una entrevista difundida en streaming con el médico y escritor canadiense Gabor Maté con motivo de la presentación de sus memorias, el duque de Sussex desveló cómo en concreto la marihuana se convirtió en su salvación en un momento difícil de su vida: “Empecé a consumirla de forma recreativa y luego me di cuenta de lo buena que era para mí”, reveló. Tanto sus memorias y sus declaraciones causaron un gran revuelo en el Reino Unido, donde varios activistas antidrogas las catalogaron como “preocupantes”.
El futuro de Enrique de Inglaterra en Estados Unidos, lugar al que se mudó junto a su esposa, Meghan Markle, en 2020 tras abandonar su rol en la familia real británica, podría estar en peligro. La Administración de Joe Biden podría ser llevada a los tribunales por la concesión del visado estadounidense al duque de Sussex, después de que este admitiera haber consumido drogas en sus memorias, tituladas En la sombra, y publicadas a principios de este año.
En el libro, el príncipe Enrique admite haber consumido cocaína cuando era adolescente, haber fumado hierba y probado hongos alucinógenos en la casa de la actriz de Friends Courteney Cox, quien recientemente lo negó en una entrevista en la revista Variety. El hijo menor del rey Carlos III admite también que, mientras que para él el consumo de alcohol y cocaína habían sido “algo más social”, su relación con la marihuana, sin embargo, era mucho más profunda. A principios del pasado mes de marzo, en una entrevista difundida en streaming con el médico y escritor canadiense Gabor Maté con motivo de la presentación de sus memorias, el duque de Sussex desveló cómo en concreto la marihuana se convirtió en su salvación en un momento difícil de su vida: “Empecé a consumirla de forma recreativa y luego me di cuenta de lo buena que era para mí”, reveló. Tanto sus memorias y sus declaraciones causaron un gran revuelo en el Reino Unido, donde varios activistas antidrogas las catalogaron como “preocupantes”.
Samuel Dewey, el abogado que está actuando en nombre de la Fundación Heritage , ha declarado en la misma línea sobre el caso del príncipe Enrique, aclarando que el duque de Sussex podría conseguir el visado sometiéndose a una serie de chequeos médicos en el futuro: “Cuando se concede un visado, se exige un examen médico completo. Esto es una condición de una dispensa en el caso de que alguien haya admitido el consumo de drogas en su pasado. En el futuro, podría darse la situación de que la persona tenga que volver a pasar los chequeos, para que haya un seguimiento. Pero simplemente no sabemos cómo ha sido tratado el príncipe Enrique, y por eso estamos haciendo preguntas”.
Fuente: elpais








