Algunos ladrones han cambiado las aglomeraciones a pie de calle por el mundo digital a la hora de hurtar las carteras de los bolsillos de los ciudadanos. Los consumidores cada vez utilizan más internet para realizar sus compras y contratar servicios como viajes o reservas. En este escenario, los cacos se transforman en ciberdelincuentes e intentan sacar partido del nuevo ‘nicho de mercado’. Con la pandemia se ha acelerado el comercio electrónico y el fraude en el consumo, ya que se han disparado un 24% las estafas en España en las compras de este tipo los últimos doce meses, según datos de la multinacional TransUnion.
Fuente: ABC








