Algunas viviendas serían puestas en venta con un nuevo esquema social, explicó Mauricio Sahuí Rivero.
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) en Yucatán realiza un diagnóstico para identificar cuántas viviendas se encuentran en condición de abandono o han sido invadidas, con el objetivo de establecer un registro preciso que permita definir acciones legales y de recuperación de estos inmuebles.
En ese sentido, el de legado regional del Infonavit, Mauricio Sahuí Rivero, explicó que antes de hablar de invasiones, es fundamental distinguir entre casas no habitadas y abandonadas.
“El hecho de que una vivienda no esté habitada no quiere decir que esté abandonada, porque puede ser que sea una casa que está cumpliendo con sus obligaciones contractuales y está al día en sus pagos”, aclaró.
Detalló que una vivienda se considera ver daderamente abandona da cuando su propietario deja de cumplir con las obligaciones de pago y la desatiende físicamente, por ello, estas propiedades suelen presentar signos visibles de deterioro, maleza crecida y suciedad, convirtiéndose en espacios propensos a ser ocupados de manera irregular por personas que buscan un lugar donde vivir.
Ante esta problemática, Sahuí Rivero comentó que el Infonavit recientemente firmó un convenio con la Secretaría del Bienestar para realizar un barrido en las zonas donde se presume la existencia de viviendas abandonadas, para constatar si realmente están deshabitadas o si continúan siendo ocupa das por sus dueños o por terceros.
Destacó que, como parte de las reformas recientes del Instituto, el Infonavit ahora tiene la facultad no solo de recuperar estos inmuebles, sino también de ofertarlos mediante esquemas de arrendamiento social, que permitan a los trabajadores acceder a una vivienda sin necesidad de adquirirla de inmediato.
Este nuevo modelo ofrece la posibilidad de que el derechohabiente rente la casa durante seis meses, y si decide comprarla posteriormente, el monto pagado en renta se le reconoce como parte del pago del crédito hipotecario.
Fuente: SIPSE