La edición de 2031, que se disputará en el Camiral Golf de Gerona, tendrá un impacto económico superior a los 1.000 millones de euros
Puede que veinte años no sean nada, como canta el tango, pero en el mundo del golf se antojan muchísimos. Por eso España trató de organizar las Ryder Cups de 2018 y 2022, cuando se conmemoraba aproximadamente la edición de Valderrama (1997).
Mucho ha llovido desde que, gracias al impulso del añorado Seve Ballesteros, el Real Club de Valderrama acogiera en 1997 la disputa de la Ryder Cup, la competición bianual que enfrenta a los mejores golfistas europeos con Estados Unidos, y que es uno de los grandes acontecimientos deportivos mundiales. Y en 2031, la Ryder Cup regresa a España, concretamente al Camiral Golf & Wellness (anterior PGA Catalunya Resort), un acontecimiento que generará un impacto económico directo en diversos sectores de la economía catalana.
Se espera que la celebración de la Ryder Cup 2013 atraiga unos 250.000 visitantes durante los días del torneo, muchos de ellos procedentes de Reino Unido, Alemania y Estados Unidos, principales mercados emisores del golf europeo. Las estimaciones iniciales del sector turístico y de la administración pública proyectan un impacto económico superior a los 1.000 millones de euros: solo durante la semana del torneo, se prevé una ocupación hotelera total en Girona y sus alrededores, así como una fuerte demanda en restauración, transporte y comercio, y la creación de miles de empleos directos e indirectos. Cabe destacar que la media de gasto por visitante en eventos como la Ryder Cup supera ampliamente la media del turista más tradicional
Apoyo institucional y colaboración público-privada
La candidatura fue impulsada por un consorcio entre la Real Federación Española de Golf, el Gobierno de España, la Generalitat de Catalunya, la Diputación de Girona y el Ayuntamiento de Caldes de Malavella, entre otras entidades. Esta colaboración público-privada ha sido clave para la adjudicación del torneo, convirtiendo a España en el segundo país europeo, tras el Reino Unido, en acoger dos ediciones de la Ryder Cup. A nivel de promoción internacional, la Ryder Cup representará una oportunidad única de posicionamiento de marca para Girona y la Costa Brava como destino premium, que espoleará la retransmisión del torneo, seguida por más de 600 millones de espectadores en todo el mundo.
Fuente: Forbes
