El «Hormigas blancas» dedicado a Julio Iglesias repasó los 50 años de carrera del «cantante español más internacional» y las rentas que ha producido el trabajo durante esos cinco decenios.
El programa, tomando como referencia diversas fuentes, valoró la fortuna del artista en 850 millones de euros.
Esa cantidad incluye sus muchas y variadas inversiones. En este sentido, destacan las propiedades inmobiliarias. Y, dentro de ellas, el programa puso la lupa en varias de ellas.
La primera que se mencionó fue una mansión que compró por 20 millones de euros en República Dominicana, y que tuvo que ser reconstruida después de ser arrasada por un huracán en 1999. En Punta Cana (en la Dominicana) cuenta además con varias urbanizaciones, campos de golf, hoteles y hasta un aeropuerto internacional.
En Indian Greek, una isla exclusiva de solo 34 habitantes situada al norte de Miami, posee una lujosa casa que le costó 15,2 millones de dólares (unos 12,8 millones de euros).
Sigue siendo de su propiedad Cuatro Lunas, la finca en Ojén (al sur de Marbella) de la que se quedó prendado cuando sobrevolaba la zona en helicóptero y que, afortunadamente para él, estaba en venta cuando aterrizó y preguntó por ella. Cuenta con 450 hectáreas, piscina, 8 baños y siete habitaciones y dos “helipuertos secretos”, según se detalló en el «Hormigas blancas» . Decimos que sigue siendo suya porque lleva en venta desde el 2018 por 145 millones de euros.
Para redondear el conjunto inmobiliario, posee una isla en las Bahamas de la que no se detalló el valor.
Además, posee una cadena de restaurantes, unas bodegas de cava donde aportó 30 millones de euros, una marca de vodka, otra de cosméticos y un avión privado valorado en 30 millones de euros.
Todo ello lo sitúa en el puesto 70 entre los españoles más ricos, lo que le permite hacer regalos como el que recibieron sus hijas mellizas, cuando Julio les pagó la lujosa entrada a gala del MET 2019 –130.000 euros, nada menos– así como sendos vestidos de Oscar de la Renta para que acudiesen a este acto, que fue su presentación a la alta sociedad norteamericana.
¿El noveno heredero?
Con tanta herencia en juego, normal que Javier Sánchez Santos siga batallando por ser reconocido como hijo del cantante. Durante el «Hormigas blancas» se entrevistó a la madre de este hombre que lleva desde 1991 reclamando a Julio que lo reconozca como uno de sus vástagos. Sería el noveno.
La portuguesa Maria Edite, que así se llama, sigue en sus trece: sostiene sin duda alguna que que su hijo es del artista más internacional… pese al último revés judicial. Y es que el pasado 7 de mayo la Audiencia Provincial de Valencia revocó la sentencia de 2019 por la que el Juzgado de Primera Instancia 13 de esa misma ciudad había estimado la demanda de paternidad presentada por Javier Sánchez, de 44 años, contra Julio Iglesias.
Maria Edite explicó que el Tribunal Supremo será el próximo en pronunciarse sobre el asunto, y que espera que lo haga «mirando a la ciencia», porque lo contrario «sería un escándalo mundial». Cuando dice «mirando a la ciencia» se refiere a que dé por buena una prueba de ADN que en su día sirvió de base para la sentencia favorable a sus interesantes. Ese ADN fue logrado por un detective privado, quien lo obtuvo de un termo usado por Julio José, uno de los hijos de Julio Iglesias e Isabel Preysler. Según Javier Sánchez Santos, el resultado de esa prueba determinó a más de un 97% que él y Julio José son hermanos.
Fuente: ABC
