Una nueva tecnología que convierte el suelo lunar en agua, oxígeno y combustible, un paso más para que nuestro satélite natural actúe como una plataforma de lanzamiento donde ensamblar y enviar naves tripuladas a las regiones más remotas del Sistema Solar
En agosto de 2024, el análisis de un mineral que forma parte del polvo lunar, recolectado por el módulo chino de aterrizaje Chang´e-5 y transportado después a la Tierra, acaba de mostrar que no solo contiene agua.
Fuente: ABC








