Debido a que la directiva se aferra a no transparentar sus finanzas, recurre a estrategias para evitar que los inconformes acudan al Tribunal Unitario Agrario 44.
La directiva ejidal de Juan Sarabia se aferra a no transparentar sus finanzas y recurren a la intimidación contra sus compañeros demandantes para que no acudan al Tribunal Unitario Agrario (TUA) 44 con sede en Chetumal para darle seguimiento a la demanda que interpusieron sobre rendición de cuentas.
Raymundo Zavala Peña, uno de los demandantes, señaló que de esta forma la directiva ejidal actual y un grupo de vivales que ha controlado a su modo di cho núcleo campesino, han recurrido a la estrategia de acarrear gente para ejercer presión y de esta manera reventar audiencias o intimidar a magistrados para que no dar seguimiento puntual a las demandas que en este caso se trata de una justa exigencia de rendición de cuentas.
Los demandantes señalaron que hay evidencia de colusión entre empleados del TUA y los ejidatarios señalados de corruptos, porque fueron informados desde adentro de dicha audiencia y aunque no tenían motivo para acudir, fueron acarreados más de 40 campesinos de ese núcleo ejidal, algunos cómplices y otros que no sabían a qué los llevaron, todos con la intención de amedrentar a los denunciantes y provocar un zafarrancho en las afueras del Tribunal.
Los parcelarios señalaron a tres trabajadores del TUA de filtrar información privilegiada: Carlos Basurto, con cargo de Secretario “B”, otro de nombre Jhonatan, jurídico de esa instancia y a Juan, un empleado adscrito a la oficina de control y recepción de documentos, “tenemos conocimiento porque compañeros ejidatarios de otros municipios así lo han ventilado en redes sociales y según lo hemos podido comprobar por la forma como sucedió esta ocasión“, dijeron.
Los demandantes no fueron notificados en su totalidad y optaron por posponer la audiencia, lo que dejó con un palmo de narices a los provocadores que permanecieron más de una hora en el estacionamiento esperando inútilmente y posteriormente se retiraron sin lograr su cometido.
Algunos de los asistentes señalaron que fueron porque les prometieron barbacoa para todos aquellos que fueran apoyar “la causa” para que la directiva que en cabeza Lauro Cantú Galindo no transparente las finanzas lo que es ya una práctica que se viene ejerciendo desde que Ernesto Haro Gutiérrez fungía como presidente del Comisariado y quien a su vez le pasó la estafeta a su guarura personal, Marco Jiménez Potenciano.
Arturo Castellanos, quien fue despojado de su parcela, afirmó que durante esos períodos se acentuaron más los abusos en contra de ejidatarios de la ter cera edad, como despojos de sus tierras, expulsiones a miembros que se atrevían a exigir sus derechos y rendición de cuentas como fue el caso que han demandado.
Dijo que evitarán caer en provocaciones, dado que hay antecedentes de agresiones contra compañeros ejidatarios como el ocurrido en contra de Manuel Manzo Méndez y Francisco Ceja Ruiz, que fueron agredidos con un hacha en el 2016 por Ernesto Haro Gutiérrez, por el que fue sentenciado a cinco años de prisión por el delito de lesiones, pero salió libre con una fianza.
Como se recordará, los inconformes han manifestado que no han recibido información detallada sobre la venta de material pétreo a la Sedena para los trabajos del Tren Maya, por lo que un grupo de ejidatarios recurrió al Tribunal Unitario Agrario Distrito 44 con sede en esta capi tal, para que a través de esta instancia se transparente esta transacción y pueda hacerse pública, ya que al pedir esta información en la asamblea fueron motivo de amenazas, difamaciones y repudio por el grupo afín al excomisariado Ernesto Haro Gutiérrez.
Los ejidatarios demandantes hicieron responsa ble a Ernesto Haro, Marco Jiménez Potenciano, Lauro y Leonel Cantú, de lo que pueda sucederles a ellos, sus familias o sus bienes, dado el clima de inseguridad que existe en Juan Sarabia y porque varios de los que iniciaron este proceso han declinado bajo amena zas, solo se mantienen firmes 10 de ellos.
Fuente: SIPSE
