Identificadas ya diez víctimas de agresión sexual de un médico en hospitales de Burgos y Valladolid

La Policía Nacional mantiene abierta la investigación y no descarta que se amplíe el número, pues una mujer ha denunciado hechos ocurridos en 2014

0
403

Seis teléfonos móviles, dos discos duros, tres tablets, seis tarjetas de mejora, cinco ordenadores portátiles, dos cámaras de fotos, otro par de minicámaras y tres pendrives. Es el material que tenía almacenado en su casa, pero no era informático, sino médico, y que al parecer sí utilizaba en la consulta para cometer agresiones sexuales sobre sus pacientes. El facultativo ya está en prisión provisional tras ser detenido por segunda vez en menos de un mes como presunto autor de delitos de agresión sexual y contra la intimidad y los agentes han identificado a diez mujeres víctimas.

Y no descartan que el número se amplíe a medida que avanza la investigación, que continúa abierta, pues una de las víctimas ha denunciado hechos ocurridos en el año 2014 en un hospital de Valladolid capital.

En esta ciudad se localizan ocho de las víctimas, pero el médico no sólo ha actuado aquí, pues la última denuncia y la detención el pasado 21 de marzo se produjo en su casa en Burgos, tras un primer arresto el día 3 de ese mismo mes. Una paciente había denunciado que el médico le había realizado tocamientos y grabaciones con su teléfono móvil en la consulta. En Burgos hay dos víctimas identificadas.

Así que con autorización judicial en mano, los policías procedían al registro del domicilio del médico, en el que encontraron todo ese ‘arsenal’ de medios, que le fueron intervenidos y que están siendo analizados por la UFAM de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Valladolid. El trabajo, según han informado desde el Cuerpo, está resultando «arduo y complejo» para analizar tal cantidad de teléfonos y demás material intervenido.

Pero ya ha dado sus frutos y han sido localizados diez vídeos con seis víctimas identificadas «completamente» y que han realizado la correspondiente denuncia tanto en Valladolid como en Burgos. Las grabaciones estaban almacenadas en el teléfono particular del médico, pues, según señalan desde la Policía, el dispositivo profesional «no aporta nada a la investigación».

Al trascender los hechos, algunas de las víctimas se personaban en la Comisaría de Valladolid «al haberse visto reflejadas en los mismos actos y en las mismas circunstancias» tanto en centros de Valladolid como de Burgos, donde el facultativo ya en prisión había desarrollado su labor profesional.

Y su presunta actividad delictiva ahora destapada todo apunta a que venía de lejos, pues una de las víctimas ha denunciado hechos ocurridos en el año 2014 en un hospital de la capital vallisoletana.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here