Anna Sorokin, mejor conocida como Anna Delvey hurtó cientos de miles de dólares apropiándose de una vida que solo existió en su mente
Anna Sorokin (34 años) es una joven proveniente de la ciudad rusa de Domodedovo. Sus amigos del instituto la recuerdan como excelente estudiante y de carácter fuerte. Al terminar sus estudios de bachillerato, viajó a París para hacer prácticas en la revista de moda francesa Purple, donde empezó la construcción de su alter ego: Anna Delvey.
Desde la revista fue enviada a cubrir la semana de la moda de Nueva York y le gustó tanto el estilo de vida de la Gran Manzana que decidió quedarse. Como en todo comienzo, las cosas fueron lentas, pero su plan era lo suficientemente grande como para invertir tiempo en ganarse la confianza de sus víctimas.
Se escondió tras una fachada de ‘realeza’ afirmando que era heredera de Eschweiler, una ciudad alemana, y que estaba a la espera de cobrar la herencia para financiar su iniciativa: Anna Delvey Foundation, una organización dedicada al arte contemporáneo en un gran complejo que incluiría galería de arte, restaurante y club privado donde pudiera reunirse la alta burguesía. Así conoció a Michael Xufu Huang, coleccionista de arte que, poco después de compartir una cena con ella, le estaba invitando a la Bienal de Venecia con la certeza de que la joven aficionada al arte le pagaría los gastos de billete de avión y hospedaje al regresar a Nueva York.
Pero Anna pareció ‘olvidarse’ de devolver el dinero que Huang le había dado en préstamo y él no demoró en sospechar que se trataba de una estafa. Sin embargo, ella estaba apenas sentando los cimientos de su vida ficticia, por lo que la cantidad de dinero que le hurtó a Huang no fue tan significativa como las que vendrían más adelante.
La ‘heredera legendaria’ inició numerosas estrategias que le permitirían costear un estilo de vida lujoso, entre ellas, la creación de extractos bancarios falsos de cuentas en Suiza para solicitar préstamos al City National Bank y a Fortress Investment Group, una empresa norteamericana de capital de inversión. La audacia de Delvey la llevó a tocar las puertas de importantes entidades financieras para conseguir grandes sumas de dinero. Y así, derrochar en estancias de hotel y ropa de lujo que le permitirían continuar fingiendo pertenecer a un estrato social al que, por sus propios medios, no pertenecía.
Depósitos de cheques fraudulentos, información falsa de tarjetas de crédito y transferencias bancarias ficticias se volvieron el día a día de Anna, además de la vida de lujo que se permitía reservando noches en reconocidos hoteles de la ciudad sin que le pidieran tarjetas de crédito, hasta que, Rob Wiesenthal (director general de la empresa de reservas de vuelos chárter BLADE), la denunció en agosto de 2017 por impago. También las cadenas de hoteles W y Hyatt presentaron cargos en su contra.
La maquinaria de mentiras empezó a fallar cuando la Fiscalía del Distrito de Manhattan inició una investigación independiente sobre el estilo de vida de la famosa ‘heredera’ por fraudes bancarios y el 26 de octubre de 2017 fue presentada formalmente la acusación ante el Tribunal Penal de la Ciudad de Nueva York. Fue arrestada y los cargos imputados fueron: robo mayor, hurto de servicios e intento de robo mayor.
En diciembre de 2018 Sorokin compareció ante el Tribunal rechazando un acuerdo de culpabilidad porque, según su abogado, ella nunca tuvo la intención de estafar o defraudar a nadie, por lo que se fue a juicio en marzo de 2019 y, en abril fue encontrada culpable de ocho cargos y sentenciada a cuatro años de prisión. Salió en libertad en 2021 y se encuentra bajo arresto domiciliario por una disputa legal para no ser deportada.
Una de las víctimas más afectadas por las estafas de Sorokin fue Rachel Williams, que fue invitada a un viaje a Marruecos, en el que terminó costeando 62.000$ (52.810 euros) del alquiler de una villa de lujo y otras ocurrencias excéntricas de la estafadora, bajo la promesa de que al regresar a la Gran Manzana, le pagaría cada centavo, algo que nunca ocurrió.
Sobre esto, Williams, ex colaboradora de Vanity Fair escribió un libro titulado Mi amiga Anna, en el que cuenta la manipulación psicológica a la que fue sometida y las consecuencias que eso tuvo en su vida. HBO le compró los derechos de la historia pero nunca llegó a desarrollarla. Sorprendentemente, un tiempo después Netflix anunció el rodaje de ‘Inventing Anna’, la miniserie de Shonda Rhimes inspirada en el artículo de Jessica Pressler en The New York Magazine titulado ‘How Anna Delvey Tricked New York’s Party People’ (Cómo Anna Delvey engañó a la élite de Nueva York).
Hace apenas unos meses, en octubre de 2024, Anna participó en el programa Dancing with the stars de la cadena ABC y se la podía ver en sus presentaciones usando un grillete electrónico. Parece que la historia de la ‘heredera legendaria’ en Estados Unidos, aún no termina.
Fuente: ABC








