Familias y activistas alertan sobre el impacto emocional y legal de las cartas enviadas a niños migrantes
Familias y activistas alertan sobre el impacto emocional y legal de las cartas enviadas a niños migrantes.
El gobierno de Donald Trump ha comenzado a enviar cartas a niños migrantes que llegaron a Estados Unidos bajo permisos humanitarios, exigiendo su salida inmediata del país. En los mensajes, firmados por autoridades migratorias, se advierte que si no abandonan el territorio estadounidense enfrentarán deportación, sanciones económicas e incluso cargos penales.
Las cartas, dirigidas directamente a los menores, inician con frases como:
“Es hora de que salgas de Estados Unidos”
y finalizan con amenazas directas;
“El Gobierno federal te encontrará”
Lo que ha provocado preocupación y alarma entre organizaciones defensoras de derechos humanos y comunidades migrantes.
Este operativo afecta a menores que ingresaron en 2014 como «no acompañados» y posteriormente fueron reunidos con familiares. Aunque estaban protegidos bajo un programa humanitario, ahora se enfrentan a la anulación de sus permisos por decisión administrativa, muchas veces sin representación legal, ya que sus padres no pueden actuar como tutores en procesos migratorios y los recortes han limitado el acceso a abogados defensores.
En Waukegan, Illinois, la activista Julie Contreras, de la organización United Giving Hope, calificó estas acciones como un acto cruel y sin precedentes:
“Estos niños no son criminales; están siendo perseguidos y traumatizados por el propio Estado”.
Defensores legales y religiosos advierten que la política podría convertirse en una herramienta para acelerar deportaciones sin garantías judiciales mínimas, afectando incluso a menores con solicitudes de asilo pendientes.
Dato oficial relevante:
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de EE. UU. ha implementado el programa CBP Home, una aplicación móvil que permite a los migrantes indocumentados registrar su intención de salir voluntariamente del país. Los participantes pueden recibir asistencia financiera, ayuda para obtener documentos de viaje y ser despriorizados para acciones de detención y deportación mientras se preparan para su salida. Este programa está dirigido principalmente a personas sin antecedentes penales y a ciertos grupos de inmigrantes cuya presencia legal ha expirado o está por expirar
Con información de El Financiero.








