Aguilar Camín cae en un notable error de historia y en una horrorosa equivocación ética
Hace unos días, en una entrevista con Leonardo Curzio, el escritor Héctor Agular Camín, hizo afirmaciones que exhiben la incomprensión que sobre la realidad actual tienen aquellos que fueron desplazados por una nueva mayoría social.
Aguilar Camín cae en un notable error de historia y en una horrorosa equivocación ética.
Dice: «La mayoría va atrás de los hechos, y los hechos son en este momento muy contradictorios porque tenemos un gobierno enormemente poderoso desde el punto de vista legal y constitucional como no habíamos tenido nunca en México, un gobierno facultado constitucionalmente y legalmente por leyes secundarias para gobernar solo, sin los otros poderes y
sin los otros partidos, sin la pluralidad mexicana. Muy poderoso legal e institucionalmente y muy poderoso en su aprobación popular. Y al mismo tiempo, un gobierno muy inepto, un gobierno de muy malos resultados, un gobierno que no es capaz de entregar nada realmente sólido y que no sólo está estancado económicamente, sino quizá peor, no tiene un proyecto importante, claro, de cómo generar desarrollo y prosperidad en México.»
¿Nunca habíamos tenido «un gobierno facultado constitucionalmente y legalmente para gobernar solo, sin los otros poderes»? Malo como historiador, pésimo como constitucionalista, Aguilar Camín pasa por alto que fue apenas, entre 2019 y 2021, justo en el período que él critica, cuando se derogó la partida secreta del Presidente, se estableció la posibilidad de juzgar al Presidente por cualquier delito y se incorporó la revocación de mandato en la Constitución.
Fue en el viejo régimen, que él defiende, cuando un solo grupo controlaba los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, todas las gubernaturas, además de los medios de comunicación. Él mismo no pudo disentir de Carlos Salinas y hoy puede criticar libremente a los gobernantes.
Ahora bien, ¿tenemos «un gobierno de muy malos resultados, que no es capaz de entregar nada realmente sólido, que no tiene un proyecto de cómo generar desarrollo y prosperidad en México»? La concepción del desarrollo y la prosperidad de Aguilar Camín es horrorosa. Evidencia un gran desprecio por la gente y el mejoramiento de su vida. Acaban de salir los resultados del INEGI que muestran un aumento en el ingreso de todas las clases sociales, principalmente de las clases populares. ¡Eso es la prosperidad! Y no sucedió casualmente. Es resultado de unas políticas social, salarial y económica acertadas, que universalizaron programas, elevaron salarios y crearon empleo a través de la obra pública.
No es «la mayoría la que va atrás de los hechos». Es Aguilar Camín el que va detrás de hechos que aún no termina de entender… y digerir.
Fuente: MARTÍ BATRES G./ Heraldo de México








