El ataque de Trump a la universidad de Harvard podría terminar, luego de que el mandatario afirmara que llegó a un acuerdo.
El presidente Donald Trump dijo a los periodistas que su gobierno había “alcanzado un acuerdo con Harvard” este martes. Esto podría desactivar una de las disputas más destacadas entre su administración y el sistema educativo de Estados Unidos.
“Todo lo que tienen que hacer es ponerlo en papel”, le dijo Trump a la secretaria de Educación, Linda McMahon, durante la firma de una orden ejecutiva este martes en el Despacho Oval. “Será genial”, añadió, sin dar más detalles.
Harvard no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Harvard y el gobierno se han enfrentado por meses por el financiamiento federal de la institución. Si bien Trump inicialmente acusó a Harvard de no abordar el antisemitismo en el campus tras el ataque de Hamás contra Israel en octubre de 2023, que desató una guerra donde Israel ha asesinado a más de 65 mil personas, la disputa se amplió para incluir acusaciones de sesgo político, el escrutinio de sus vínculos con China y la oposición a los programas de diversidad (DEI).
Este mes, Harvard obtuvo una victoria legal significativa cuando un juez sostuvo que el gobierno había violado los derechos de libertad de expresión de la universidad al cortar más de 2.000 millones de dólares en fondos para investigación.
Incluso mientras ambas partes negociaban un acuerdo, la Casa Blanca intensificó la presión sobre la universidad.
El lunes, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EU, o HHS por sus siglas en inglés, dijo que estaba remitiendo a Harvard a un proceso administrativo de suspensión y descalificación, lo que la excluiría de celebrar contratos con todas las agencias gubernamentales o de recibir cualquier financiamiento federal, incluidos subsidios de investigación y ayuda estudiantil.
La medida se produce poco más de una semana después de que 46 millones de dólares en subvenciones federales previamente congeladas comenzaran a fluir nuevamente del HHS a la universidad, luego de que un juez de distrito dictaminara este mes que la suspensión de fondos por parte del gobierno de Trump era ilegal. La administración dijo que apelaría ese fallo.
El ataque de Trump contra la universidad desató un debate nacional sobre la libertad académica, la diversidad ideológica en los campus, el uso de la raza en las admisiones y contrataciones, y el papel del gobierno en el apoyo a la educación superior y la investigación.
Fuente: EF
