Si bien la genética, las hormonas y ciertos tratamientos médicos son factores cruciales, la dieta también juega un papel importante.
Lo que eliges beber podría estar afectando directamente tu melena.
Una nueva revisión científica, que analizó 17 estudios con más de 61,000 participantes de entre 7 y 77 años, encontró que el consumo excesivo de dos bebidas muy populares —refrescos y alcohol— está relacionado con la pérdida de cabello y la aparición temprana de canas.
De acuerdo con NYU Langone Health, más del 80% de los hombres y casi la mitad de las mujeres en Estados Unidos sufrirán una pérdida significativa de cabello en algún momento de su vida. Si bien la genética, las hormonas y ciertos tratamientos médicos son factores cruciales, la investigación apunta a que la dieta también juega un papel importante.
EL RIESGO OCULTO EN LOS REFRESCOS
El estudio reveló que beber más de 3,500 mililitros semanales de refrescos —unas 10 latas de 355 ml— incrementa el riesgo de caída del cabello, especialmente en hombres. La razón está en el exceso de azúcar: aumenta la producción de sebo en el cuero cabelludo, lo que puede obstruir los poros, causar inflamación y dañar los folículos capilares.
¿QUÉ PASA CON EL ALCOHOL?
El alcohol tampoco salió bien librado. Dos estudios mostraron que una ingesta elevada se asocia con la pérdida de cabello y el encanecimiento prematuro.
Beber en exceso deshidrata el organismo, dificulta la absorción de nutrientes y altera el equilibrio hormonal. Además, incrementa el estrés oxidativo, lo que daña los folículos y afecta la producción de melanina, dejando el cabello opaco, sin vida y con más canas.
LA VITAMINA QUE PUEDE AYUDAR
No todo son malas noticias. La revisión encontró que la vitamina D puede ser un aliado contra la alopecia: cinco estudios demostraron que niveles adecuados de este nutriente reducen la severidad de la caída y favorecen el crecimiento capilar.
El hierro y una dieta rica en proteínas, soya y vegetales crucíferos también mostraron beneficios para la densidad y la fortaleza del cabello.
TRATAMIENTOS DISPONIBLES
Cuando los cambios en la dieta no son suficientes, existen alternativas médicas como el minoxidil, la terapia láser de baja intensidad y, en casos más severos, el trasplante capilar.
Los especialistas advierten que actuar a tiempo es fundamental para conservar la salud del cabello.
“No hay que esperar a que sea tan evidente que resulte difícil de disimular”, señaló la dermatóloga Susan Massick en entrevista con Healthline.
Fuente: SIPSE








