Cuando a los 12 años Amy Khvitia vio a una niña idéntica a ella participar en ‘Georgia’s Got Talent’ no le dio excesiva importancia. Comentó a sus padres la sorprendente curiosidad, pero ellos se limitaron a decirle que «todo el mundo tiene un doble». En aquel momento no tenía idea de la historia que había detrás de su nacimiento.
En paralelo, siete años después, en 2021 en Tiflis, a 320 kilómetros de la casa de Amy, Ano recibía un vídeo de TikTok de un amigo que no podía creer el parecido que ella tenía con la protagonista. En ese momento, comenzó a sospechar.
Este es el germen de cómo dos chicas de 19 años -22 en la actualidad- sirvieron de mecha para destapar uno de los casos de niños robados más escandalosos del mundo y que se cree que se perpetró entre 1950 y 2005, con alrededor de 100.000 bebés con las circunstancias de su nacimiento en entredicho.
Ano logró dar con Amy quien inmediatamenre recordó -no le costó mucho, la historia no se le había ido nunca de la cabeza- a la chica que vio años antes en el programa de talentos estrella de la televisión.
La verdad sale a la luz
En este punto de la historia ambas decidieron reclamar la verdad a sus familias que admitieron adoptar a las niñas previo pago a los médicos aunque, eso sí, desconocían que se trataba de algo ilegal al entender que, al ser una gestión hecha directamente con el hospital, nada podía estar fuera de la ley. Tampoco sabían, según contaron, que la niña que se estaban llevando a casa en ambos casos tenía una hermana.
A raíz de esto, las dos chicas trabajaron duro para tratar de encontrar a su madre biológica y conocer toda la verdad. Para ello, accedieron a un grupo de Facebook que se dedicaba a conectar familias, en muchos de los casos niños robados dado el problema que el país arrastraba y del que el Gobierno empezaba a ser consciente.
La periodista Tamuna Museridze era la encargada de administrar esa comunidad en su afán por destapar los escándalos relacionados con esta práctica.
Entre post y post, Amy y Ano dieron con una chica que vivía en Alemania y cuya madre, contaba, había tenido gemelas antes de tenerla a ella. Aza, como se llama la madre, vivía con la enorme pena de haber perdido a las niñas: los médicos le dijeron que, mientras ella se recuperaba de las complicaciones del parto, habían fallecido.
Una vez que la historia saltó a los titulares fueron apareciendo infinidad de casos similares que llevaron al Ejecutivo a tomar cartas en el asunto en 2022, realizando una serie de detenciones relacionadas. Desde el Ministerio del Interior georgiano se niegan a ofrecer más detalles para proteger a los implicados, pero la investigación sigue su curso.
Ahora, Amy y Ano conocen toda la verdad y han logrado encontrarse con su madre biológica con quien mantienen contacto y cuyo pasado les ha servido para completar el puzzle.
Fuente: ABC








