El alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa progresiva que afecta principalmente a personas mayores. Se manifiesta inicialmente con olvidos frecuentes y dificultades para recordar hechos recientes. Con el tiempo, puede avanzar hacia problemas en la comunicación, desorientación, cambios de humor y pérdida de habilidades cognitivas esenciales.
A pesar de que no existe una cura definitiva para el alzheimer, hay formas de fortalecer la salud cerebral y prevenir, en cierta medida, su avance. Diversas investigaciones han señalado que el estilo de vida juega un papel fundamental en la prevención. Mantener una rutina activa, tanto física como mental, es esencial. Actividades que estimulan el pensamiento, la memoria y el aprendizaje ayudan a mantener las conexiones neuronales activas.
El ginkgo biloba, una de las especies de árboles más antiguas del mundo, ha captado la atención de la comunidad científica por sus posibles propiedades terapéuticas en el tratamiento de trastornos neurológicos, particularmente la enfermedad de Alzheimer. Diversos estudios, tanto clínicos como de laboratorio, han explorado sus efectos sobre la memoria, la circulación cerebral y la neuroprotección, con resultados que continúan alimentando el debate sobre su eficacia.
Ginkgo biloba, la planta de China que previene el alzheimer
El extracto de ginkgo biloba, derivado de las hojas del árbol, se ha utilizado en la medicina tradicional china durante siglos para tratar diversas afecciones, incluyendo problemas cognitivos. En las últimas décadas, la investigación biomédica ha centrado su atención en dos componentes principales de este extracto: los flavonoides y los terpenoides, los cuales poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.
Uno de los principales mecanismos por los cuales el ginkgo biloba podría influir en los síntomas del alzheimer es su capacidad para mejorar el flujo sanguíneo cerebral. Este efecto vasodilatador favorecería una mayor oxigenación del cerebro, lo cual podría tener un impacto positivo en pacientes que presentan deterioro cognitivo leve o demencia. Asimismo, se ha postulado que los antioxidantes presentes en el extracto podrían reducir el daño causado por los radicales libres, una de las causas asociadas al envejecimiento celular y a la degeneración neuronal.
Esta planta se emplea comúnmente en forma de extracto, cápsulas, tabletas o infusiones. Es importante que quienes consideren el uso del ginkgo biloba lo hagan con orientación profesional, especialmente si se toman medicamentos anticoagulantes o si existen condiciones médicas previas, ya que este extracto puede influir en la coagulación sanguínea y en la interacción con ciertos fármacos.








