Después de cuatro meses de debate político y social, el Parlamento de Gambia ha rechazado este lunes el proyecto de ley que proponía despenalizar la mutilación genital femenina (MGF). Con 33 diputados en contra y 19 a favor, el presidente de la Asamblea Nacional, Fabakary Tombong Jatt, ha terminado por desestimar el proyecto de ley presentado por el diputado Almamy Gibba y se mantendrá la prohibición de esta práctica.
La mutilación genital femenina es una práctica que esta prohibida en Gambia desde 2015. Esta pequeña nación de África Occidental impuso elevadas multas y penas de cárcel a quienes practicaran la MGF, que, según la Organización Mundial de la Salud, no tiene beneficios para la salud y puede provocar hemorragias excesivas, shock, problemas psicológicos y la muerte. Sin embargo, Gibba defendía que la actual legislación del país infringe los derechos constitucionales de los ciudadanos a practicar su cultura y religión, por ello presentó este proyecto de ley para despenalizarla.
Este anunció se produce después de que el proyecto fuera aprobado en segunda lectura el pasado mes de marzo, con un total de 42 de 58 parlamentarios a favor de la despenalización de la práctica. Varias organizaciones de Derechos Humanos, entre ellas Amnistía Internacional (AI), habían denunciado que el texto propuesto violaría varias convenciones ratificadas por Gambia, como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la Convención sobre los Derechos del Niño y la Carta Africana sobre los Derechos y el Bienestar del Niño.
Según la directora de AI, Samira Daoud, era «esencial» que se mantuviese el «progreso» adoptado en la legislación en 2015. Sin embargo, Daoud denuncia que desde que se despenalizó la mutilación genital femenina, «solo se han procesado dos casos y la primera condena por realizar MGF no se dictó hasta agosto del año pasado». La directora afirma que es vital que, además de continuar con la prohibición de esta práctica, «las autoridades de Gambia deben hacer mucho más para hacer cumplir la ley».
A pesar de los avances en la promulgación de prohibiciones legales, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia concluyó en un informe publicado a principios de marzo de este año que el número de mujeres y niñas que han sufrido la MGF en todo el mundo aumentó de 200 millones hace ocho años a 230 millones en la actualidad. Se practica en 92 países, 51 de los cuales tienen leyes que la prohíben, según Equality Now, un grupo de defensa de la igualdad.
Naciones Unidas elogia esta decisión
Por otro lado, varias agencias de Naciones Unidas han elogiado este lunes la decisión de la Asamblea Nacional. La ONU destaca que así se «reafirman» los compromisos en materia de Derechos Humanos, la igualdad de género y la protección de la salud y bienestar de niñas y mujeres.
«La Ley de la Mujer de 2015 —un hito fundamental en el avance de la igualdad de género— es la culminación de años de activismo, compromiso comunitario y educación dirigidos a erradicar esta práctica dañina y cumplir las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles. Por tanto, es crucial que estas protecciones legales sigan en vigor», han afirmado.
Esta decisión «se alinea con los compromisos internacionales y regionales de Gambia para prevenir prácticas nocivas contra niñas y mujeres» según un comunicado de la directora del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Catherine Russell; la directora de Fondo de Población de las Naciones Unidas, Natalia Kanem; el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus; la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous; y el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk.
Asimismo, han manifestado que es «importante» reconocer la decisión final del parlamento de Gambia y encomiendan los esfuerzos a as sobrevivientes, activistas, organizaciones de la sociedad civil y grupos religiosos que trabajan para poner fin a la mutilación genital femenina. «El mantenimiento de la prohibición respalda estas iniciativas de base, que son fundamentales para poner fin a todas las formas de violencia, (…) y para ofrecer un futuro más seguro y saludable para las niñas y las mujeres en Gambia y en otros lugares«.
Estas agencias han señalado que no se debe «exagerar la debilidad de los avances para poner fin a la mutilación genital femenina». También han advertido que los ataques a los derechos de las mujeres en países de todo el mundo «han hecho que los avances logrados con tanto esfuerzo estén en peligro de perderse». Por ello, han indicado que las prohibiciones legislativas son una base fundamental, pero es necesario que «se continúe promoviendo la igualdad de género, poniendo fin a este tipo de violencia y asegurar los avances logrados para acelerar el progreso hacia la erradicación».
Fuente: ABC