Con el aumento de casos de COVID-19 en esta segunda oleada de la pandemia, se incrementó la ocupación hospitalaria, pero también los casos que se atienden de forma ambulatoria, en donde se requiere que los enfermos se queden y se recuperen en casa.
En este contexto, es importante tomar una serie de medidas que permitan a un enfermo recuperarse y evitar riesgos de contagio con el resto de miembros en un hogar, así como mantenerse atentos a la evolución de los síntomas para determinar si es necesaria revisión médica o el traslado a un hospital.
#DandoData revisó la guía de la Secretaría de Salud federal para atender a pacientes sospechosos o confirmados de COVID-19 en casa, la cual indica que el paciente puede quedarse en su hogar cuando tiene síntomas leves y no cuenta con antecedentes de enfermedades crónicas.
Guía de medidas preventivas de la SSa
Entre las medidas que debe adoptar una persona contagiada, destacan: mantenerse separado, en un cuarto exclusivo, bien ventilado, con ventanas y puertas abiertas; reducir el contacto con los espacios compartidos como baño o cocina; y mantener sana distancia de 1.5 metros con otras personas al interior del domicilio.
La Secretaría de Salud también recomienda que a un enfermo lo cuide una sola persona, que ésta no presente enfermedades crónicas para evitarle mayores riesgos, restringir el contacto con artículos contaminados, y no permitir visitas.
Para los enfermos que se atienden desde su hogar, se recomienda mantener el uso de cubrebocas quirúrgico de triple capa, así como a las personas que mantienen contacto con los pacientes.
Puebla se mantiene en alerta máxima por la pandemia, y en los últimos días se ha reducido considerablemente la capacidad hospitalaria para atender a los pacientes con COVID-19, ya que la entidad únicamente cuenta con mil 389 camas para atender a quienes se contagien del coronavirus.
Fuente: sinembargo
