Ana Botín cumple 10 años al frente de Banco Santander. Una década de honda transformación del consejo de administración del grupo, de la cultura, de la tecnología, de los negocios… que han llevado a la entidad a ser una firma referente a nivel europeo y global. Tras una expansión muy fuerte en el Viejo Continente y en Iberoamérica, y un enorme esfuerzo en digitalización, los planes del banco ahora se centran en asaltar Estados Unidos.
Así lo reconoce la propia Botín en una entrevista que ha publicado la entidad con motivo del décimo aniversario de su presidencia. «Tenemos planes muy ambiciosos en Estados Unidos. En octubre de este año vamos a lanzar Openbank en Estados Unidos, y esto es algo que realmente nos diferencia de todos nuestros comparables europeos. El banco digital nos va a permitir tener un crecimiento mucho más rápido en el mercado americano. Y esto es algo que realmente es diferencial y que ya hemos demostrado que somos rentables», señala la directiva.
Botín hace hincapié en que Estados Unidos tiene un potencial de crecimiento enorme para su entidad. Esto contrasta con la apuesta que ha realizado el otro gran banco español, BBVA, que hace unos años decidió vender su franquicia allí. El Santander, en cambio, tiene plena confianza en el mercado americano.
La presidenta de la entidad de origen cántabro destaca también la apuesta tecnológica que ha llevado y está llevando a cabo y que el grupo durante su mandato tiene una visión «por negocios globales», es decir, no tanto por geografías concretas sino que cada territorio forma parte de un todo. «La transformación tenía que aprovechar la escala del grupo y trabajar de manera conjunta, aprovechar esas ventajas únicas que tenemos. ¿Entonces, qué pasa? Por un lado, el mercado se tiene que convencer que mi tecnología, que la estoy construyendo yo, es tan buena como la de otros y eso se tiene que ver en los números. En los números estás empezando a verlo. Pero el mercado siempre mira por el espejo retrovisor. Entonces la realidad es que nos ha tomado 7 u 8 años empezar a dar resultados en línea con todo esto que hemos construido y por eso llevamos 2 años donde en 2 años la acción ha mejorado casi un 60% en los últimos 2 años», asegura.
A su juicio, esta defiende que «Santander es hoy el banco europeo, yo diría que el banco en el mundo, con mayor potencial de creación de valor en los próximos años. Y está siendo reconocido por el mercado desde 2023 hemos subido y hemos mejorado más que nuestros comparables».
Los números, en este caso, avalan su gestión durante esta última década. Durante este periodo, el banco ha aumentado su base de clientes en más de 60 millones hasta los 168 millones; mientras tanto, los resultados financieros también acompañan ya que de cumplirse las expectativas anunciadas, en los últimos diez años Santander habrá multiplicado por tres su beneficio, por seis la remuneración al accionista, incrementado en un 70% su rentabilidad y un 50% la ratio de capital.
Se muestra, así, «orgullosa» de los números que ha cosechado y de haberlo hecho de una manera «sostenible». «Cuando me preguntan qué es lo más difícil de mi puesto o de mi responsabilidad, al final es encontrar un equilibrio entre hacer números, digamos, hacer crecer el beneficio, crecer los clientes, pero también asegurar que lo hacemos de manera sostenible», ahonda.
El legado familiar
Para alcanzar todo esto, Botín echa la vista atrás y recuerda el legado que recibió de su abuelo y de su padre. «Para mí es muy importante entender el pasado para poder hacerlo bien en el futuro. Y septiembre es un mes especial porque se cumplen 10 años desde que soy responsable del Santander, pero también es el mes en el que recordamos tanto a mi padre como mi abuelo. Su aniversario es ahora, uno cumple 10 años y el otro 30-31 años. Creo que entender, parafraseando a, creo que era Newton, que lo que estamos haciendo podemos hacerlo porque construimos sobre los hombros de gigantes, porque construimos sobre unos cimientos muy sólidos que fuimos construyendo durante muchísimos años y que creo que es súperimportante entenderlo», defiende.
Botín desvela que desde pequeña quiso estar presente en las discusiones familiares. «Yo siempre cuando había reuniones o comidas familiares. siempre me juntaba a mi padre y a mi abuelo. Ellos se juntaban solitos y yo me sumaba. Y siempre escuchaba y hablaba muchísimo de finanzas. Recuerdo muy bien hablar de las inversiones industriales, del banco, de la expansión en Latinoamérica con mi padre», prosigue.
La dirigente recuerda que el primer gran salto internacional del banco lo dio su abuelo, pero que realmente la expansión de la entidad ya fue con su padre, Emilio Botín. «En la época de mi padre fue más expansión, incluso más rápida. Nos convertimos en el primer banco de la eurozona, en el primer banco de España, hicimos muchísimas compras. Yo destacaría en esa época de mi padre, la disrupción rompiendo el ‘status quo’», sostiene.
Fuente: ABC
