Las reformas constitucionales, entre ellas, la Reforma Judicial que buscan aprobar los gobiernos saliente y entrantes de México, han colocado un enorme acertijo respecto del futuro político y económico nacional.
Son muchas las interrogantes, pero sobresalen dos.
1.- Los cambios ¿implican un cambio radical para el sistema democrático nacional?
2.- ¿Existe la posibilidad de que registre una crisis económica de fines o de principios del sexenio?
Respecto de la primera interrogante, lo más probable es que el escenario para la democracia en México, cambiará respecto de lo que veníamos registrando hasta ahora.
De hecho, el cambio de paradigma, ya es una realidad.
Al pintarse de guinda –el color del partido oficial– prácticamente todo el territorio nacional, la realidad política de México, ya cambió.
México ya vive en un sistema monopartidista.
Todavía falta por ver la aprobación de las reformas que llevarán a un cambio radical de lo que hasta ahora se conoce como un órgano ciudadano electoral, el INE.
En los hechos el INE hoy, ya no es lo que fue, todavía hasta hace poco. Pero hacia adelante, todavía falta por ver lo que viene.
Los resultados electorales de este 2024, cambiaron lo que venía siendo un sistema de partidos políticos, al de un solo partido hegemónico.
En su más reciente Reporte Económico el departamento de estudios económicos de Citibanamex asienta que después de cuatro decenios de gradual gestación de pluralismo, el sistema político vuelve a quedar dominado por un partido político: Morena.
Ese es en síntesis, su balance electoral del 2024.
La firma financiera, destaca que la coalición encabezada por Morena arrasó la elección presidencial, las contiendas para definir la integración de ambas cámaras del Congreso de la Unión y las legislaturas estatales, así como las elecciones de gobernador que se realizaron el pasado 2 de junio.
Este resultado –apunta– superó las expectativas que las encuestas habían generado y, entre otras cosas, es probable que se traduzca en mayorías legislativas calificadas para la misma coalición que ocupará la Presidencia de la República.
Con éstas –advierte Citibanamex– el próximo gobierno podría garantizarse cualquier reforma, secundaria o constitucional, que decida impulsar.
Todo apunta a que Morena tendrá mayoría calificada en la Cámara de Diputados y, posiblemente, también en el Senado; más de 70% de la población nacional tendrá gobiernos estatales de esta alianza y podría controlar mayorías, en alrededor de 27 congresos locales.
Desde 1991, ningún partido o coalición había vuelto a concentrar tanto poder.
La respuesta a la primera pregunta, parece clara.
Por cuanto a la segunda. No parece inminente la posibilidad de que se registre una crisis económica de fin o principio de sexenio.
Por lo menos, no se registrará una crisis económica, como aquellas que se registraron en el pasado reciente.
Las condiciones son totalmente diferentes.
México tiene hoy un mercado de libre flotación; Banxico dispone de más de 200 mil millones de dólares de reservas; tiene listo un paquete por 30 mil millones de dólares para intervenir, si es necesario, en el mercado cambiario; y se mantiene la estabilidad macro.
Por otra parte, aunque la debilidad de las finanzas públicas, con un elevado déficit fiscal de casi el 6%, y la necesidad de realizar un ajuste fiscal del 3% para el 2025, es preocupante, no parecen suficientes para detonar una abrupta crisis.
A pesar de la volatilidad que se ha registrado en los mercados cambiario y de capitales, es muy probable que los gobiernos saliente y entrante, avancen en la consecución del conjunto de reformas que plantea.
Hay que anotar que del 31 de mayo al 17 de junio del año en curso, el peso acumula una depreciación del 9%. Lo cual no es menor.
El presidente López Obrador está convencido de que se necesita realizar la reforma judicial. Su intención la sintetizó con la frase, la justicia está por encima de los mercados.
Lo más probable es que con la hoy virtual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el conjunto de reformas constitucionales, se realice más temprano que tarde.
Viene también un cambio económico para México
Las consecuencias en el plano de la economía, se verán más en el mediano y largo plazos.
Se podrán identificar en el nivel de Inversiones Extranjeras Directas, las calificaciones y perspectivas que apliquen las agencias calificadoras al gobierno de México y el nivel de crecimiento económico.
Además de la reacción de los dos principales socios comerciales del país: EU y Canadá.