“Dedicación, compasión, paciencia, juicio y calidad humana”, son virtudes no comunes en un médico mercantilista en México. Por deducción y observación profesional, sabemos bien que tales virtudes no son comunes en un médico “comercializador”. Y que tal conducta, no necesariamente la adquirieron en la Facultad de Medicina, donde estudiaron su carrera, sino suele ser una actitud personal y de educación familiar, más que la de una institución médica respetable.
La arrogancia, la impaciencia y el desmedido amor por el dinero, son “virtudes” de inmediato identificadas en los médicos que nos rodean en sus consultorios, hospitales, sanatorios, clínicas privadas y las del IMSS, ISSSTE, etc.
Llamo “imagen de los médicos”, al conjunto de técnicas, conocimientos, procedimientos humanos, antecedentes familiares y placer por lo que llevan a cabo y que crean una representación digna y humana de un médico.
Suelo suponer, al contrario de un político, que un médico observa, pregunta, analiza sin prisas y con propósitos clínicos, a través de procedimientos médicos que buscan encontrar, revelar, examinar y diagnosticar enfermedades, incluyendo estudios de la anatomía y de sus funciones.
Amplío el término: “Imagen del médico” en este artículo, para señalar la calidad humana y profesional de quien se supone que se ha preparado para ayudar a la gente a aliviar sus dolencias y temores que le acosan, a través de sus enfermedades.
En Estados Unidos, país del cual solemos pensar que sus servicios médicos y asistenciales son muy superiores a los de México, encontré, en mi investigación, algo que me sorprendió: Estados Unidos está empatado en el lugar número 24 en el mundo, en términos del número total de adultos que están de acuerdo con el servicio médico de su país. En Suiza, el 83. Dinamarca el 79. Holanda el 58. Inglaterra el 76. Mi estimación personal para México: apenas llegamos al sitio 21. (The Lancet).
La pregunta que nos planteamos a menudo los mexicanos es: “¿Los médicos de México y las instituciones de salud en nuestro país, merecen nuestra absoluta confianza? ¿Nos trasmiten y nos dan tranquilidad y fe en ellos y en lo que hacen, cómo lo hacen y lo que nos cobran?
México, por razones no difíciles de explicar, no ha sido investigado con respecto a la confianza de los mexicanos en sus servicios médicos generales. Con ayuda de especialistas, llegamos a una conclusión, no muy lejana a la realidad médica del país: cerca del 25 por ciento de los mexicanos no está de acuerdo con el Servicio Médico que se recibe en el país. Principalmente el altísimo costo que cobran por sus servicios u honorarios los médicos.
Fuente: elfinanciero
