La imagen es triste e indignante por donde se le vea. Un niño de 12 años con una carriola en la que lleva a su hermanito de 8 meses, cruzando del Estado de México a la CDMX por Pantitlán, una zona muy transitada y peligrosa, en busca de sus padres, quienes los habían dejado solos por muchas horas, sin comida ni dinero para alimentarse. Afortunadamente, esa historia no tuvo un final trágico, pero ¿es un dato aislado? Lamentablemente, no.
Un estimado oficial hecho por el recientemente desaparecido Inmujeres, afirma que el tres por ciento de los menores de seis años, es decir, unos 447 mil en todo el país, no tienen quien los cuide mientras sus padres se van a trabajar. Otro 23 por ciento es mucho más afortunado porque tiene la protección de abuelas u otros familiares.
La pregunta obligada es: ¿y el humanismo del Estado mexicano? ¿Y su papel en el cuidado de los grupos vulnerables? El programa de estancias infantiles fue desaparecido en 2019 y las guarderías del IMSS y el ISSSTE tienen una capacidad tan ínfima que no atienden a más de 245 mil infantes. Tampoco hay escuelas de tiempo completo desde 2022 y todos sabemos el estado deplorable en que se encuentran muchos planteles educativos públicos.
El tema es todavía más amplio. En los últimos cuatro años se duplicó el número de niños y adolescentes que transitan solos por México, huyendo de la violencia y la miseria de sus países de origen. Según las organizaciones Save the Children y Plan Internacional, en 2019 fueron 69 mil 500 y para 2023 se detectaron más de 137 mil.
Urgen soluciones.
SALUD PARA TODOS
La nueva misión de Grupo Salinas es la construcción de un sistema de salud privado, de excelencia y a precios muy accesibles para los usuarios. Poniendo El Dedo en la Llaga, el empresario mexicano, Ricardo Salinas Pliego, lanza el reto al sector público: “Todos tienen que pagar por un sistema de salud que no funciona. Nosotros lo vamos a hacer, lo vamos a hacer mejor, y les vamos a demostrar que se puede hacer con una fracción del dinero que ellos gastan y sin corrupción”.
Más Salud abrió su primera clínica en la Ciudad de México al inicio del mes y tendrá 30 funcionando en las próximas semanas también en el Edomex y Puebla, con lo último en tecnología. Cada consultorio se conecta con un despacho médico central mediante fibra óptica de alta velocidad y cámaras de ultra alta definición para la consulta con el médico general o especialista que requiera. El paciente es auxiliado todo el tiempo por un técnico para guiar los procedimientos. Pero ese es apenas el inicio de toda la innovación.
Todos los síntomas, datos como temperatura o presión y resultados de estudios y análisis clínicos, se recopilan centralmente. Una inteligencia artificial altamente especializada revisa detalladamente, propone un diagnóstico preciso y un tratamiento. El médico a cargo inspecciona, avala como responsable y emite una receta que puede ser surtida en la farmacia de la clínica.
¿Hay más? Sí, claro. Cada paciente se registra en el servicio mediante una app que genera su expediente médico digital. Así, en adelante, no importa la sucursal a la que acuda, el médico que lo atienda siempre conocerá todos sus antecedentes de salud.
¿Una urgencia? No hay problema: también hay préstamos de emergencia para que nadie se quede sin atención. Eso es innovación y eficiencia en un verdadero sistema de salud.
POR ADRIANA DELGADO RUIZ