Natalia Mauleón acelera, mete el freno de mano y luego vuelve a arrancar. Baila, regatea y se escabulle entre sus rivales. La pelota la sigue a ella como si la tuviera pegada con un hilo. Evade a una contrincante, luego a otra, la patean y solo hacen estallar la dinamita que tiene en los pies. Nunca se sabe hacia qué lado va a girar, si es momento de improvisar o si ya tiene el siguiente movimiento dibujado en la cabeza.
La futbolista de 22 años posee dotes de artista, dibuja y pinta en sus tiempos libres, pero en la cancha recorre con un pincel cada borde de un lienzo verde. Una pincelada y acelera el corazón de los fanáticos que la miran atentos. Una más y los pone de pie. Lo que sigue, solo ella lo sabe…
Y, de alguna forma, Natalia Mauleón siempre va acompañada de su hermano que le daba indicaciones por toda la cancha cuando era una niña, que la seguía como Yassine Cheuko a Lionel Messi y que ahora la mira desde otra posición. Es otro testigo de que la futbolista de 1.52 metros tiene una imaginación distinta al resto, porque al final el arte se reduce a eso y a dejarse llevar por el corazón.
“Cuando estoy en el centro, obviamente tengo que analizar los espacios, pero cuando estoy en la banda, fluyo. Me gusta mucho fluir porque siento que ahí puedo sacar mis cualidades y aportar mucho al equipo. A veces intento no pensar de más en la cancha porque te presionas”, dijo Nati Mauleón en entrevista exclusiva con Heraldo Deportes.
Precisamente el argentino es uno de sus ejemplos a seguir. Por momentos lo emula, más aún cuando se trata de un cambio de dirección. Messi, siempre Messi. Así lo hizo Nati constantemente en un partido amistoso del América contra el Real Madrid que se celebró en septiembre de 2023 y que, además, le hizo darse cuenta de que no está lejos de ese nivel.
“No es como que sean superiores, es saber que les puedes competir. Tal vez se trata de decir ‘me falta y si me falta, pues seguir trabajando”, expresó Mauleón a este medio. “No me gusta compararme, pero sí siento que es bueno saber en qué lugar estás parada”, añadió.
De jugar con su hermano a los 6 años, a soñar con defender la camiseta del FC Barcelona
La aventura de Natalia Mauleón en el futbol comenzó cuando ella tenía alrededor de seis años, al principio no fue sencillo, aunque lo logró con la ayuda de un hermano que siempre abogó por ella y, al igual que otras tantas jugadoras, tuvo que sobreponerse a los comentarios de la gente que se negaba a ver a una niña patear la pelota.
Pero así son los artistas. El propio Vincent Van Gogh creyó firmemente en sus sueños, convicciones y pasiones, a tal grado de desafiar lo que su familia pensaba que era correcto para él, aunque ahí difiere la historia de la delantera del Club América: ella sí recibió el apoyo incondicional de sus seres queridos.
A pesar de las carencias económicas, la familia de la mediocampista hizo importantes sacrificios para que ella pudiera tocar las nubes con los dedos; trayectos de dos o tres horas para entrenar unos instantes, un par de veces a la semana y, a veces, la pasión que mueve montañas la orillaba a entrenar sola por más tiempo. Así se erigen los imperios.
“A veces no teníamos cómo irnos, transportarnos. Recuerdo mucho los sacrificios de mi familia, pero más el tiempo. Al final, ellos tenían que hacer sus cosas y tal vez por apoyar el sueño que yo tenía, sacrificaron su tiempo. Lo más importante que tiene una persona es su tiempo”, narró la 17.
Cuando Natalia corre, parece que se encamina hacia el sendero que la hará cumplir uno de sus máximos sueños: jugar con el FC Barcelona y, de paso, volver a ponerle un baile al Real Madrid, como lo hizo en el Estadio Azteca hace unos meses. Con la Selección Mexicana sabe que debe ser más paciente y no cabe duda de que en determinado momento será esa ‘10’ que tanto le ha faltado al equipo nacional.
“Tal vez me faltan muchas cosas por aprender, pero si en su momento se me da la oportunidad, yo creo que puedo aprender mucho y si se me da esa oportunidad, yo la tomaría con gusto”, afirmó Mauleón.
Preguntas rápidas con Natalia Mauleón
¿Cuáles son tus metas a corto, mediano y largo plazo?
A corto es quedar campeona, a mediano mantenerme en Selección Mayor y a largo sí me gustaría llegar a un Mundial y ganarlo.
¿Qué le dirías a tu hermano si pudieras volver al pasado?
Le agradezco que siempre fue duro conmigo porque por eso no me gusta conformarme con las cosas.
¿Cómo es un día en la vida de Nati Mauleón?
Muy cambiante. Un poco cansado cuando entreno, divertido, alegre. A veces me relajo, me gusta mucho dibujar y ver películas.
¿Cuál es tu mayor sueño?
Como persona, tener muchas experiencias con mi familia. En lo profesional, ir a un Mundial.
¿Cuáles son tus lugares favoritos de México?
Me gusta mucho Oaxaca, Puerto Escondido. Me gusta Michoacán, pero creo que me quedo con la CDMX.
Fuente: heraldodeportes
