Hay vida más allá de Tom Cruise y Brad Pitt. Los vampiros de la escritora Anne Rice vuelven a hacer uso de su condición de inmortales para resucitar, en esta ocasión, en pleno siglo XXI. Lejos queda la adaptación noventera que protagonizaron los actores junto a Kirsten Dunst en la película dirigida por Neil Jordan.
La adaptación televisiva, a cargo de Rolin Jones, recupera la esencia de la escritora y asume los riesgos de integrar a los «monstruos más sexis y románticos» en la actualidad. «La idea de un vampiro que vive con teléfonos móviles es una cosa extraña. Es más difícil esconderse ahora con una cámara en cada esquina», bromea el creador de ‘Entrevista con el vampiro, de Anne Rice’, la serie que estrenó AMC+ hace un par de días.about:blankabout:blank
Eso sí, a Louis de Pointe du Lac (Jacob Anderson) le sigue gustando casi más hablar que Lestat (Sam Reed) o la sangre, como prueba la entrevista que le concede a Daniel, en los setenta y también en el mundo pospandemia.
El vampiro tiene cuerda para rato, como la serie, que ya ha renovado por una segunda entrega: empezará a rodarse en abril y abordará la segunda parte de la novela de Anne Rice, el viaje de Louis de Pointe du Lac y Claudia por Europa del Este del que se prescindió en la película de 1994. «Es más grande en escala que la ya bastante grande primera temporada», reconoce Jones, quien admite además haber disfrutado de la confianza y sintonía de la cadena para abordar esta adaptación.
«He tenido más libertad creativa en esta serie que en cualquier otra que haya trabajado», cuenta. Quizás, en parte, por el interés en estas criaturas, «buenos vehículos para la literatura dramática» porque actúan una y otra debido a su condición de inmortales, que les obliga a reinventarse para justificar su existencia. «Si están haciendo Spider-Man cada siete años, tal vez podamos hacer Anne Rice cada 30», concluye.
Fuente: ABC
