La casa de subastas Sotheby’s ha subastado, en una venta nocturna de arte, una auténtica joya artística, una obra digna de museo del pintor español Pablo Picasso conocida como ‘Buste de femme’. La obra salió a la venta este mes de noviembre por un precio de entre 9 y 12 millones de dólares (entre 8,3 y 11,1 millones de euros al cambio actual). De momento la casa de subastas no ha publicado el precio final que alcanzó la obra.
Este cuadro, un retrato de una de las figuras más emblemáticas de su vida, fue realizado por el artista español en el apogeo de su relación con su pareja y madre de sus hijos Françoise Gilot. Con fecha del 24 de marzo de 1949, la obra pertenece a un grupo limitado de retratos que el artista creó a lo largo de un año y que representan a su mujer con contornos laberínticos y ricos tonos joya.
Su romance con Gilot, una mujer 40 años menor que él, duró una década e influyó profundamente en su producción artística. Así, las pinturas y esculturas de esa época reflejan una elevada sensación de vitalidad, riqueza cromática y libertad artística visible en esta pintura. Las imágenes de Picasso de la década de 1940 asocian a su pareja y musa con temas de renacimiento y renovación y muchas la retratan como una combinación mística de los dominios humano y vegetal. Las líneas negras caligráficas dentro de este cuadro le dan al sujeto una estructura similar a un tallo.
La presente obra se encuentra entre los mejores ejemplos de retratos de Françoise de Picasso de 1948-49 que jamás hayan salido al mercado. Muchos de ellos se encuentran en colecciones de museos, de ahí el gran valor de esta pieza, una pintura tan rara y excepcional nunca antes vista en una subasta que se ha conservado en la Colección de la familia Neumann desde 1951, momento el que Morton G. Neuman la adquirió del principal marchante del artista en París, le Galerie Lousie Leiris. Neuman era conocido como el coleccionista estadounidense favorito de Picasdo, de hecho, eran amigos, por lo que adquirió varias de sus obras.
Entre 1980 y 1981 este cuadro se exhibió junto a otras de la colección personal de la familia en el Instituto de Arte de Chicago y la Galería de Arte en Washington D.C., y desde entonces no se había vuelto a ver en público, de ahí su alto valor.