A los medios británicos les gusta compartir con sus lectores la millonada que sus estrellas pagan al erario público: es una forma de mostrar cómo el glamour y el éxito no están reñidos con la responsabilidad de los artistas con sus conciudadanos. Claro que las cifras que maneja ‘Sunday Times’ en su popular ‘Tax List’ dan vértigo. El ránking de los mayores contribuyentes viene encabezado, por segundo año consecutivo, por el compositor y cantante Ed Sheeran (30 años). El irlandés, que en sus ratos libres hace de actor o de sí mismo en series y películas, soltó al fisco a través de su empresa 33,9 millones de euros, a los que este año se sumarán otros 15 millones. La ‘tajada fiscal’ llega así a los 48,9 millones.
No es de extrañar que se pueda permitir caprichos como construirse una impresionante capilla privada en su mansión.
Por su parte, la factoría Beckham va como un tiro. David (46) y Victoria (47), dos clásicos de la lista, han llegado a pagar 7,2 millones, aunque su facturación a través de distintas sociedades permite al matrimonio entre el jugador y la ex Spice Girl manejar un emporio valorado en 456 millones de euros. Las chicas del grupo Little Mix tampoco se pueden quejar de cómo les han ido las cosas en el mundo de la música: tienen 65 millones en el bolsillo y han marcado 2,5 millones en la casilla de ‘A pagar’ en su declaración. La modelo y actriz Cara Delevingne (29), a la que unos recientes tatuajes en común con Selena Gómez la sitúan ya en la órbita sentimental de la cantante, también celebra una buena cosecha: se le calcula una fortuna personal de 43,2 millones de euros y, tras su boyante año fiscal, ja llegado a pagar 2 millones de euros. Aparece en el número 8 de la lista.
Mención especial merece la escritora J.K. Rowling (56), quien ha repetido más o menos las mismas cifras de los últimos años: 43,2 millones, con los que acumula 144 millones pagados en este trienio pandémico. La creadora de ‘Harry Potter’ reniega de los paraísos fiscales y es una de las más transparentes: no tiene empresa y paga el equivalente al impuesto español de la Renta sobre las Personas Físicas. En el año 2019 facturó 141 millones de euros y su declaración le salió a pagar 66,9 millones. La escritora ha defendido siempre el sistema público que le permitió contar con ayudas durante los años en que, tras una dura separación del periodista portugués Jorge Arantes por malos tratos, lo que la llevó a la depresión y un intento de suicidio, se vio obligada a sacar adelante a su hija Jessica Isabel (28) sin ningún otro ingreso.
Fuente: ABC
