Muchos de los hábitos cotidianos pueden estar dañando silenciosamente la columna vertebral, una estructura esencial que sostiene nuestros cuerpos.
¿Te duele el cuello o la espalda al final del día?
Un cirujano de columna advierte que muchos de los hábitos cotidianos —desde la forma en que dormimos hasta cómo nos sentamos frente a al computadora— pueden estar dañando silenciosamente la columna vertebral, una estructura esencial que sostiene el cuerpo, permite el movimiento y protege la médula espinal.
LA IMPORTANCIA DE CUIDAR LA COLUMNA
“La columna vertebral es el eje del cuerpo humano. Si no la cuidamos, todo lo demás se resiente”, explica el especialista.
Mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio cardiovascular y fortalecer el abdomen son pasos básicos para mantenerla sana. El experto señala que muchas personas creen ejercitarse suficiente al levantar pesas o estirarse, pero olvidan el componente aeróbico:
“Las actividades cardiovasculares mejoran no solo el corazón y los pulmones, también la memoria, el estado de ánimo y los músculos del cuello y la espalda”.
POSTURA: EL HÁBITO QUE MÁS PESA
La postura es otro factor decisivo. Pasar horas encorvado frente a la computadora o mirando el teléfono puede alterar la alineación de la columna. El especialista recomienda revisar la posición varias veces al día:
“Lleva los hombros hacia atrás y el cuello en posición neutral”.
Además, sugiere usar escritorios ajustables o elevar la pantalla para evitar mirar constantemente hacia abajo.
DORMIR BIEN, LITERALMENTE
La posición al dormir puede ser aliada o enemiga de la columna. Según el cirujano, las mejores posturas son boca arriba o de lado, pues mantienen una alineación natural en forma de “S”. Dormir boca abajo, en cambio, es la peor opción.
“El cuello se mantiene girado durante horas, los músculos se tensan y aparecen los espasmos matutinos”, advierte.
Cambiar de posición puede tomar semanas, pero vale la pena si ayuda a despertar sin rigidez ni dolor.
ALMOHADAS Y COLCHONES: ALIADOS INVISIBLES
El especialista recomienda un colchón de firmeza media y almohadas que mantengan el cuello alineado. Las de espuma viscoelástica o látex ofrecen buen soporte, mientras que las ortopédicas pueden ser útiles si no elevan demasiado la cabeza.
Para quienes duermen de lado, una almohada entre las piernas ayuda a mantener la columna recta. Y un consejo práctico: si tu colchón se hunde o tiene más de diez años, es hora de renovarlo.
EL PEOR ERROR PARA TU CUELLO Y ESPALDA
El hábito más dañino, según el cirujano, es quedarse dormido en un sofá o sillón reclinable.
“En esas posiciones, la columna se tuerce y los discos se comprimen. Es una receta segura para el dolor de cuello o espalda”, advierte.
Si al despertar sientes rigidez, lo mejor es tomar una ducha tibia, masajear suavemente la zona y aplicar hielo o un antiinflamatorio tópico. Pero si el dolor persiste, recomienda acudir a un especialista.
Recuerda que cuidar la postura, el descanso y la actividad física no es un lujo, sino una inversión en salud. La columna vertebral —ese pilar silencioso que sostiene cada movimiento— merece atención diaria.
Fuente: SIPSE
