‘Hacker’ también es nombre de mujer

0
315

El mundo de la ciberseguridad revela figuras femeninas que son un portento frente a los ataques de los ciberdelincuentes

Los grupos mixtos aportan cada vez más creatividad y excelencia en las empresas tecnológicas

Las cifras revelan que la igualdad de género va con el freno de mano echado también en el universo tecnológico. Las mujeres representan solo el 28% de los licenciados en ingeniería y el 40% en informática, según la Unesco. Concretamente en España, en porcentaje de matriculados, la informática ocupa en los hombres la cuarta posición y en las mujeres la vigésimo quinta. Y en campos como la IA, solo uno de cada cinco profesionales, un 22%, es mujer, según un estudio del Foro Económico Mundial sobre la Brecha Global de Género. De ahí la necesidad de iniciativas como ‘las Mujeres Hacker’ de Telefónica, que pretende dar visibilidad al papel femenino dentro de las carreras técnicas, lo que hoy en día se llama STEM, (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).

Martina Matari
Martina Matari

Cuando Martina Matari, Gerente de los Servicios de Seguridad Ofensiva en Telefónica Tech, empezó a estudiar la carrera de Informática de sistemas eran ocho alumnas de cien personas en total, y solamente seis de ellas acabaron la carrera. Confiesa que creía que con el tiempo las cifras irían mejorando, pero cuando le pregunta a las generaciones más jóvenes le contestan que tienen una experiencia similar. «Las cosas no cambian a la velocidad a la que tiene que cambiar», reconoce Matari. El número se impone a todo prejuicio un estudio 2015 de McKinsey demostró que si las mujeres participaran en la economía de forma idéntica a los hombres, ésta aumentaría en 28 billones de dólares, un 26% del PIB anual global.

El target de la iniciativa no son únicamente las niñas o las chicas, sino las madres y padres que pueden enseñar que puede haber roles femeninos en materia de ciberseguridad, de ingeniería o analítica de datos. Esas opciones son esenciales mostrar que existen y que están abiertas a todo el mundo. Esa percepción también la comparte María Isabel Rojo, ingeniera y CEO de Enthec Solutions S.L., «la evolución de la mujer hacker en España está directamente ligada a la evolución de las mujeres en ingenierías y en carreras técnicas. Si hay una cadencia de mujeres en el sector es solo por causa de la educación y la cultura. Si no hay mujeres en ingenierías, en general, menos aún habrá en ramas más específicas».

Matari ha pasado por varios roles, liderando el grupo de incidentes de Telefónica, y ahora es la gerente de los servicios de seguridad ofensiva de Telefónica Tech, con varios equipos a su cargo de hacking ético y de gestión de vulnerabilidades. Su historia como hacker comienza con 14 años, se puso internet en casa, de hecho le dijo a su padre que se iba a por la cartilla del banco a sacar dinero para comprar un router. Él se rió porque era una cartilla infantil. No sabe cómo, pero aún así consiguió que le dieron el dinero.

Matari reconoce que empezar con el hacking fue un juego, superaba pruebas y aumentaba el nivel de los retos. Fue al lograr su primera beca cuando comprendió que lo que había estado haciendo como hobby podía ser un trabajo. Dejó su Cádiz natal y estuvo trabajando dos años en el Data Center de Telefónica en Estados Unidos, pasó por el banco ING y desde enero de 2018 ha estado en Telefónica. Afirma que hay obstáculos que nos ponemos nosotras y hay obstáculos que vienen puestos, es complicado entrar en un equipo siendo chica, pero uno de los mayores problemas es que se duda de una misma. «Cuando nos invitan a una conferencia a dar una charla nos preguntamos si es por su currículum o porque tienen que cubrir un cupo de presencia femenina, algo que no les pasa a los chicos. Si están ahí es porque saben que lo valen», apunta Matari. Con su equipo de Telefónica participó en las conocidas convenciones en Las Vegas llamadas Defcon y ganaron, lo que es un hito porque es la meca del hacking y su recuerdo más significativo con su equipo.

Para Matari su experiencia como hacker le aporta un plus frente al ingeniero informático. Ya que está acostumbrada a experiencias de ataque y tácticas para adentrarse en un sistema. Así se tiene un mejor entendimiento de las herramientas que han usado los ciberdelincuentes para colarse en una empresa. Conoce esas tácticas de cerca, ya que las has usado para un test de intrusión externo o interno, con lo cual esta experiencia implementa una mejor detección, y es una gran ventaja para desarrollar métodos disruptivos en situaciones de crisis.

Una niña con un ordenador
Una niña con un ordenador

En el caso de María Isabel Rojo sus comienzos fueron incluso más tempranos. «Empecé en el mundo del hacking muy joven, con 8 años me regalaron mi primero ordenador, ahora eso es algo más que normal, pero no lo era hace años. Apenas había gente que hubiera tocado uno en su vida», relata Rojo. Empezó como todo infante a jugar y trastear pero, pronto quiso hacer sui primera web y dio sus primeros pasos, de forma autodidacta, programando páginas estáticas. «Ahora eso es una tontería y nadie hace algo así, pero en esa época casi no había información y era todo un reto. Acabé en una página web de hackers y me quedé completamente alucinada con los artículos y las EZines, que son revistas hackers de la época que hacían grupos o hacker memorables», relata Rojo.

María Isabel Rojo
María Isabel Rojo

Rojo apunta que por aquel entonces el hacking era algo ilegal hasta para aprender, todo estaba muy perseguido y la gente estudiaba y probaba en grupos. Para acceder a esos equipos había que hacer buenas aportaciones o directamente eran viejos amigos fuera de la red. La hacker aclara que «no había caras o chats de videoconferencias o foros y comunidades tan amigables como los que hay ahora. Entonces las cosas eran herméticas y más frías. Cuando escribí mi primer artículo en una EZine apenas tendría 10 años por lo que me pareció buena idea esconderme detrás de una edad y un género que no eran los míos. Y más aún cuando se habían realizado muchas detenciones de hackers». Pero Rojo señala que en las plataformas y medios digitales el género de la persona que hay «al otro lado» no se conoce nunca, y a la hora de negociar con ciberdelincuentes normalmente se trabaja bajo un alias y no se entra a valorar quien hay tras el mismo.

Afirma que en la pluralidad está la excelencia. Y matiza «no es que aportemos más o menos, sino que en la pluralidad está la excelencia. Un equipo mixto será más creativo y tendrá más herramientas para poder superar los retos».

Por: Alexia Columba Jerez

Fuente:https://www.abc.es/economia/abci-hacker-tambien-nombre-mujer-202111111053_noticia.html

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here