CHETUMAL, MX.- En un intento por evitar que siga la degradación del medio ambiente en Quintana Roo, que inició en los municipios del norte y amenazan con desplazarse hacia el centro y sur, organizaciones ciudadanas presentaron a la Décimo Octava legislatura cuatro iniciativas, tres de ellas bajo la denominación Solimán y una Tajamar, que proponen reformas a la Ley de Asentamientos Humanos, de Protección Civil, Desarrollo Urbano y al Código Penal para aplicar penas a quienes no cumplan con la reglamentación ambiental.

Antonella Vázquez Cavedón, del grupo Defendiendo el Derecho a un Ambiente más Sano (DMAS); Roberto Rojo García, de Cenotes Urbanos y Aaron Hernández Siller del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CMDA) explicaron que tres iniciativas, denominadas Solimán, son derivadas de una sentencia que obliga al Poder Legislativo de Quintana Roo a modificar la Ley de Asentamientos Humanos para que cuente siempre con información del Atlas de Riesgo municipal, planes de movilidad y estudios de capacidad de carga, que hasta el momento no se ha hecho.
Antonella Vázquez recordó que la sentencia fue emitida en mayo de 2023 en respuesta a la queja interpuesta contra el Plan de Desarrollo Urbano de Cancún de 2022 y si bien el Congreso de Quintana Roo presentó su recurso de revisión no se ha resuelto aun cuando el recurso fue interpuesto de manera tardía.
En el caso de la reforma al Código Penal explicó que se pretende que se consideren delitos contra el desarrollo urbano el hecho de construir sin permisos y permitir la creación de asentamientos sin los servicios básicos.
La intención es que se castigue y se considere delito la falta de vigilancia en la construcción de fraccionamientos que se entregan sin obras de urbanización y cuando no ejecuten las fianzas “porque hay desarrolladoras que entregan la fianza, venden, pero son irregulares y las aguas negras acaban en los mantos freáticos sin que sean objeto de sanciones”.
Respecto a la iniciativa denominada Tajamar -en relación al punto en conflicto de Cancún- dijo que se pretende que se obligue a tomar en cuenta los Atlas de Riesgo en la Ley de Asentamientos Humanos lo cual no se hace aun cuando es una herramienta importante como candado para aprobar los programas de desarrollo urbano.
Rojo García por su parte manifestó que el norte de Quintana Roo ha crecido en forma desordenada y se han detectado puntos de riesgo sobre todo en la carretera federal tal y como ha sucedido con los desfondes ocurridos en los últimos años, la deforestación causada por desarrollos turísticos e inmobiliarios, así como por el Tren Maya y la severa contaminación de cenotes.
Hay que evitar que continúen los crímenes ambientales y siga la degradación de los ecosistemas en los municipios de la zona norte y avancen hacia el centro y sur de Quintana Roo, finalizó. (Noticaribe)