Quintana Roo siempre se ha encontrado entre las entidades con mayor cantidad de juicios relacionados con disputas por tierras ejidales, pero desde el anuncio del proyecto del Tren Maya en 2019 su número se ha disparado en más de un 300% comparado con periodos anteriores.
La información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía reveló que antes de ese año se presentaban en promedio 300 asuntos ante los Tribunales Agrarios principalmente por disputas de la certeza jurídica de sus tierras. A partir de ese año se dispararon a mil 100, de los cuales sólo se han resuelto el 20%.
La mayoría de los presentados el año pasado además estuvieron relacionados con diferencias entre ejidatarios por las negociaciones o acuerdos con Fonatur, encargado del mega-proyecto federal del Tren.
Desarrollos inmobiliarios se ven envueltos en ventas de tierras
El desglose de la información revela que cuatro de cada 10 asuntos tienen que ver con controversias en materia agraria, otros 2 de cada 10 con conflictos derivados de la tenencia de la tierra, un número similar para solicitar nulidades en contra de resoluciones de autoridades agrarias, mientras que el resto por controversias relativas a los contratos de asociación de aprovechamiento de tierras ejidales.
Antes de la pandemia la mitad de los juicios tenían que ver con la venta de tierras para la construcción de desarrollos inmobiliarios. Pero en el 2022, de los mil 125 asuntos presentados, el 70% tuvieron relación con el Tren Maya.
Ejemplo de esto es el presentado por el Ejido Alfredo V. Bonfil en noviembre pasado en contra de su comisariado ejidal, Antonio Reyes de la Rosa, por presunto fraude al no distribuir de manera transparente los 450 millones de pesos que le pagó el Gobierno Federal por la venta de sus tierras, a fin de ser utilizadas para construir una estación del Tren.
Los municipios de Benito Juárez, Tulum y Solidaridad acaparan el 60% de estos conflictos, que de acuerdo a la información estadística pueden tardar de tres a cinco años en resolverse.
Fuente: SIPSE
 
		