Hong Kong entra en recesión después de casi cinco meses de protestas

Por segundo trimestre consecutivo, la economía de esta capital financiera se contrajo un 3,2 por ciento entre julio y septiembre por la fuerte caída del turismo y los negocios

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Tal y como se temía, Hong Kong ha caído en recesión después de casi cinco meses de protestas contra el autoritarismo de China, que han derivado en disturbios cada vez más violentos. Tal y como ha anunciado este jueves el Departamento de Censo y Estadísticas, su Producto Interior Bruto (PIB) se contrajo en el tercer trimestre un 3,2 por ciento con respecto el anterior. Como en el segundo trimestre también se redujo un 0,4 por ciento, la economía hongkonesa ha entrado oficialmente en recesión técnica al encadenar dos ejercicios negativos. Con respecto al tercer trimestre del año pasado, la disminución fue del 2,9 por ciento, lo que suponen las peores cifras en una década.

La larga duración de las protestas, que empezaron de forma pacífica en junio pero han derivado en una «guerrilla urbana» que cada fin de semana se enfrenta a la Policía y quema la ciudad, está pasando factura al turismo. Tanto los viajeros de China continental como los de otros países cayeron un 35 por ciento por miedo a los graves disturbios que estallan los fines de semana, cuando los manifestantes radicales, sobre todo jóvenes y adolescentes, causan cuantiosos destrozos en las estaciones de metro y en bancos y comercios afines al régimen de Pekín.

Junto a la batalla campal que se desató el 1 de octubre con motivo del Día Nacional de China, que además celebraba su 70º aniversario, esta ola de vandalismo ha echado para atrás a los turistas. Según los cálculos de varios expertos citados por el periódico «South China Morning Post», la ciudad perdió la mitad de visitantes y unos 2.800 millones de dólares de Hong Kong (320 millones de euros) durante las vacaciones que tienen lugar durante esa “Semana Dorada”, que otros años se abarrotaba de turistas procedentes del continente. En total, llegaron 46,7 millones de visitantes hasta septiembre, lo que solo arroja una raquítica subida del 0,2 por ciento con respecto al año anterior.

Esta caída del número de turistas ha provocado ya el cierre de numerosos comercios. Y lo peor puede estar aún por llegar porque las protestas no tienen visos de acabar. Esta semana, la jefa ejecutiva del Gobierno local, Carrie Lam, advertía de la probable revisión a la baja de sus previsiones económicas, que antes de las protestas auguraban un pequeño crecimiento de hasta el 1 por ciento pero serán seguramente negativas por la agitación social.

Como el dinero es enemigo de la inestabilidad, se han paralizado los congresos y negocios en la Bolsa de esta capital financiera de Asia, una de las más importantes del mundo junto a Nueva York, Londres y Tokio. Desde que las protestas empezaron en junio, el valor de su índice Hang Seng ha perdido 41.000 millones de dólares (36.700 millones de euros), ahuyentando a numerosas inversiones que han optado por plazas más seguras.

Fuente: ABC

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