Irán y Estados Unidos esperan un primer paso de la otra parte para avanzar en el diálogo nuclear

Israel anuncia un ejercicio militar a gran escala para simular un ataque a las instalaciones nucleares iraníes

0
255

Después de una semana de parón, Irán y Estados Unidos retoman las conversaciones indirectas en Viena, las séptimas, para tratar de resucitar el acuerdo nuclear. Los iraníes aseguran que «no vemos obstáculo para lograr un acuerdo» y los estadounidenses que «quieren dar otra oportunidad a la diplomacia», según adelantó el portavoz del departamento de Estado, Ned Price, pero pasar de las palabras a los hechos se presenta complicado ya que la desconfianza es enorme y ambos piensan que es el otro quien debe dar el primer paso.

El coordinador del proceso enviado por la Unión Europea, Enrique Mora, pidió a las dos partes «realismo» y les advirtió que «no tenemos todo el tiempo del mundo». Las cosas han cambiado mucho desde 2015, en ese año se pudo alcanzar un acuerdo por el que Irán se comprometió a limitar el enriquecimiento de uranio a cambio del levantamiento de sanciones.

Seis años después, la ruptura del pacto por parte de Donald Trump en 2018 y la vuelta de los castigos ha causado graves problemas a la economía iraní, ya que le impiden vender petróleo, y la república islámica ha respondido avanzado en su enriquecimiento hasta el 60 por ciento, cada vez más cerca del nivel necesario para fabricar una bomba.

Teherán negocia con el nuevo equipo diseñado por el presidente ultraconservador Ebrahim Raisi, que tiene al frente a Ali Bagheri Kani, diplomático que era una de las voces más críticas con el acuerdo alcanzado en 2015 por la anterior administración moderada iraní. En su primer encuentro en Viena, Bagheri presentó dos borradores con sus propuestas con la idea central del levantamiento de las sanciones. La república islámica considera que ellos cumplieron todo lo acordado y que fue Trump quien rompió el pacto, por lo que esperan que sea la otra parte quien traiga algo nuevo a la mesa negociadora.

La vuelta al pacto de 2015 fue una de las promesas de campaña de Joe Biden, pero pasan los meses desde su llegada a la Casa Blanca y los castigos se mantienen.

Ataque a Irán

Israel es la voz más crítica con la negociación y su ministro de Defensa, Benny Gantz, voló a Washington para presionar a Estados Unidos. El Estado judío endurece su retórica, insiste en que todas las opciones están sobre la mesa para frenar el programa nuclear de su enemigo regional y el Ejército anunció que en primavera realizará un ejercicio militar a gran escala en el Mediterráneo en el que decenas de aviones simularán un ataque contra la república islámica.

La fijación con Irán de los actuales dirigentes contrasta con los mensajes de cada vez más exasesores de seguridad israelíes que coinciden en que fue un error presionar a Trump para que rompiera el pacto. Tras la estrategia de «máxima presión» de Estados Unidos y los repetidos sabotajes en plantas nucleares, de los que Teherán acusa a los israelíes, «Irán acumula mucho más material, trabaja en centrifugadoras avanzadas y tal vez otras cosas que no conocemos, todo lo cual acerca a Irán más que nunca» a la adquisición de una bomba nuclear, declaró Yoel Guzansky, exresponsables de la sección de Irán en el Consejo de Seguridad Nacional de Israel, a ‘The Washington Post’.

Fuente: ABC

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here