Más de 10.000 etíopes huyen de la guerra y se refugian en Sudán en solo dos días

El Gobierno federal asegura haber “liberado” la parte oeste de Tigray mientras continúa con los bombardeos

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Más de 10.000 etíopes que huyen de la guerra en la región norteña de Tigray han atravesado la frontera y entrado en el vecino Sudán en los últimos dos días. La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) teme que esta cifra se dispare de manera inminente dada la violenta escalada del conflicto. Este jueves, el primer ministro etíope, Abiy Ahmed, aseguró que el Ejército federal había “liberado” la parte oeste de la citada región, fronteriza precisamente con Sudán, donde se han producido intensos combates contra el Frente de Liberación del Pueblo Tigray (TPLF).

“Instamos a los gobiernos de los países vecinos a que mantengan sus fronteras abiertas para las personas que se ven obligadas a abandonar sus hogares”, aseguró en un comunicado la directora de la oficina regional de ACNUR, Clementine Nkweta-Salami. “Al mismo tiempo, solicitamos a las autoridades etíopes que tomen medidas que nos permitan seguir dando asistencia en condiciones de seguridad a los refugiados y desplazados internos dentro de Tigray”, añade. La agencia de Naciones Unidas negocia con ambos bandos para mantener abiertos corredores humanitarios.

En Tigray hay más de 96.000 eritreos [la región es fronteriza con Eritrea] repartidos en cuatro campos de refugiados, así como 100.000 desplazados internos que viven en zonas próximas al conflicto. “Las carreteras y la electricidad están cortadas, así como las comunicaciones telefónicas e Internet, haciendo el contacto casi imposible. Hay desabastecimiento de combustible y los servicios bancarios se han interrumpido, lo que ha generado una falta de dinero en efectivo”, asegura ACNUR.

Las agencias internacionales no pueden llevar comida

Este jueves, la oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA) alertó de que las agencias no pueden abastecer de comida y material sanitario a la población de esta región porque todos los accesos están bloqueados. “No tenemos ninguna manera de hacer llegar productos alimentarios, medicamentos y otras provisiones de urgencia al interior de la región, estamos cada vez más inquietos por la protección de la población civil”, aseguró OCHA mediante un comunicado.

El Gobierno de Tigray, liderado por el Frente de Liberación del Pueblo Tigray (TPLF), ha declarado este jueves el estado de emergencia. «Lo hacemos para defender a nuestro pueblo y nuestra soberanía de la invasión por parte de extranjeros”, en referencia a las acciones militares del Ejército etíope, según un comunicado leído en la cadena de televisión regional. El conflicto se desencadenó el pasado 4 de noviembre cuando el primer ministro Ahmed declaró la guerra a las autoridades de Tigray acusándolas del presunto ataque a dos bases militares, extremo que estas niegan. En septiembre pasado, el TPLF organizó elecciones regionales no autorizadas por Adis Abeba y ambas partes rompieron relaciones.

Desde hace una semana el Ejército etíope bombardea posiciones en Tigray, según confirmó este miércoles el general Yilma Merdassa, jefe del Ejército del Aire, a la televisión etíope Fana BC. “Nuestros objetivos han sido almacenes de armas y carburante así como otras instalaciones que la junta del TPLF tenía previsto utilizar”, aseguró. Por su parte, el general Tessema informó a la agencia estatal de prensa Ethiopian News Agency que la localidad de Humera, fronteriza con Sudán y Eritrea, había sido tomada por las Fuerzas Armadas y se encontraba bajo su total control.

En Addis Abeba, el primer ministro Abiy Ahmed, quien obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 2019, aseguró este jueves que las tropas etíopes que avanzan en la región de Tigray habían encontrado los cadáveres de militares federales maniatados y asesinados con disparos. En paralelo, las autoridades etíopes se preparan para llevar ante la Justicia a los líderes del TPLF, algo que ocurrirá “a corto plazo”, aseguró a la agencia estatal de noticias el ministro de Defensa, Kenea Yadeta, que también explicó que tienen previsto nombrar autoridades regionales de transición. El Parlamento retiró la inmunidad a 39 líderes tigray, entre ellos al presidente regional, Debretsion Gebremichael.

Mientras Ahmed asegura que la guerra va a ser rápida, la Unión Africana (UA) ha pedido a ambas partes el cese de las hostilidades y el respeto a los derechos humanos así como la protección de civiles. “Sigo con inquietud la escalada de la confrontación militar en Etiopía y animo a las partes a dialogar para encontrar una solución pacífica”, aseguró el presidente de la comisión de la UA, Moussa Faki Mahamat, quien al mismo tiempo mostró el “firme compromiso” de este organismo con la soberanía nacional etíope.

Fuente: elpaís

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