ISLA MUJERES.- Luego de no pescar durante varios días a causa del mal tiempo en este inicio del 2020, los pescadores que acampan en el Parque Nacional de Isla Contoy comenzaron a traer buena captura de langosta.
Se trata de especies que se atoran en las redes, y se le busca aprovechar sus colas, como también la antena que sirve a muchas familias como alimento. Un bote trajo unos 100 kilos de producto.
Otros que usan la trampa en diferentes puntos de captura en la región del Canal de Yucatán aprovechan la especie completa viva, como es el caso de la cooperativa “Justicia Social”, que por cierto, hace unos días perdió gran cantidad de ejemplares al ahogarse con la sedimentación, al apilar las trampas por debajo del muelle, frente a la Capitanía de Puerto. Sobrevivieron los ejemplares que estaban arriba, significó una pérdida de varios miles de pesos, reportaron algunos socios del gremio, al lamentar el hecho.
El último frente frío movió el lecho marino e hizo migrar la especie, igual los vientos del sur promueve esta migración, según los hombres de mar. Esto permite que los “cuevones”, montículos de piedra se llenen de nueva cuenta.
Deberán salir para este lunes los pescadores que hacen la actividad a pulmón en las partes bajas y con aire comprimido en las más profundas, en medio de una temporada atípica, ya que hay muchas descompresiones de buzos, que para este inicio de año 2020 ya van unos 150 casos, duplicando la cifra del ciclo completo de captura anterior, ahora, como van las cosas, se llegaría a 200 accidentes, cuando falta todavía mes y medio de actividad, de los ocho meses de la temporada.
Los pescadores que llegaron hoy de Contoy estuvieron allá cinco días, les redituó la espera, pudieron extraer sus redes a temprana hora de este domingo y emprender el viaje a Isla Mujeres con botes repletos, en la playa procedieron a sacar cada especie y llevarla a refrigeración de la cooperativa “Caribe”.
Todavía la mejor captura corresponde para los hombres de mar este enero y febrero, porque migra la especie a causa de los vientos y malos tiempos, entonces los pescadores aprovechan los pocos días disponibles para llevar a cabo su peligroso trabajo, a fin de obtener este preciado producto que es consumido por restaurantes y hoteles del Caribe mexicano, que están repletos de turistas en esta temporada de invierno.
Fuente: POR ESTO!
