Lluvias afectan a habitantes, viviendas, cultivos y animales de traspatio

El agua subió hasta dos metros dejando visible únicamente el techo de viviendas construidas con guano.

0
677

En cuestión de horas, el agua subió hasta dos metros dejando visible únicamente el techo de viviendas construidas con guano. Además de los cultivos de maíz, frijol, plátano y calabaza, que quedaron varios metros bajo el agua, la creciente arrasó con gallinas, pavos, cerdos y demás animales de traspatio.

Es el panorama en La Unión, un pueblo enclavado en la frontera entre México y Belice, después del paso de los remanentes de la tormenta tropical “Amanda”, que trajo consigo torrenciales lluvias.

Don Merulo Pacheco Hernández, de 86 años, narra que llegó a la Unión hace 40 años y adquirió un terreno cerca del río Hondo, frontera natural, pues nunca pensó que con el tiempo padecería en cada temporada de lluvias.

Mientras la madrugada del lunes 1 de junio, se cuidaba del agua que se filtraba por su techo, no se percató que el nivel del agua comenzó a avanzar, convirtiendo sus 30 metros de patio en parte del Río Hondo.
Y aunque se ha acostumbrado a vivir con ese riesgo, ahora teme por la integridad de sus cuatro nietos.

“Ya vamos tres días de lluvias, cada que amanece el gua avanza más a nuestro patio ahora ya no podemos salir al baño porque está a punto de quedar bajo el agua, mucho menos en la noche que hay temor de que un lagarto ataque a mis nietos”.

El problema, relata, no es lo que se lleva la creciente sino lo que trae a sus casas, pues al entrar el agua a las viviendas deja acceso libre a serpientes y lagartos, que primero acaban con los animales de traspatio para convertirse después en una amenaza para sus vidas.

“Ya sufrimos inundación en el 2000, luego en el 2008, y ahora en el 2020, y cada vez que pasa, solo vienen las autoridades, toman una foto y no regresan hasta que se vuelve a inundar”, denunció el anciano que vive con su esposa y sus nietos, en una casa de tablas alcanzada por la inundación.

La situación los ha dejado sin muebles y electrodomésticos, por lo que a la fecha viven en condiciones precarias, cocinando en un fogón de leña y durmiendo en camas de palos y bloques, guardando su ropa en bolsas y cajas.

Junto con su esposa de 69 años, trabajan la agricultura, y con la sequía que estaba antes de las lluvias, estaban padeciendo hambre y ahora con las lluvias se perdió la siembra de maíz y las pocas gallinas que tenían se las llevo la creciente.

Triste por el abandono de las autoridades denunció que desde hace 20 años que sufren de inundaciones, pero poco ha han hecho las autoridades para reubicar la comunidad a la zona alta.

Juan Cruz, otro habitante de lugar, afirma que junto con su esposa e hija, ya prepararon sus maletas para en cualquier momento, refugiarse en las iglesia católica, ya que es cuestión de tiempo que el agua entre a su vivienda.

Sin embargo la abandonará en el último momento, pues hay temor de que amantes de lo ajeno, lleguen y se roben las pocas pertenencias de valor que se queden en la casa.

En la comunidad de La Unión viven al menos 200 familias, la mitad tendrá que abandonar sus viviendas en las próximas horas debido a que las lluvias no han cesado y el nivel del Río Hondo, sigue aumentando.

Según la Delegada de la Comunidad, Eva María Hernández Cabañas, el Río Hondo se ha desbordado y en algunas zonas se ha extendido a las orillas hasta cien metros, ganando cada vez más terreno a la zona habitable.

El problema, es que no existe un refugio. La escuela primaria que debe cumplir con esa función también se encuentra en zona de riesgo.

El llamado de los habitantes es que las autoridades retomen el proyecto de reubicación, en la parte alta, además de rehabilitar un edificio en la misma zona, que fue construido y abandonado desde hace más de diez años.

El crecimiento del caudal del Río Hondo ocurre cada vez que se registran intensas lluvias en la zona sur de Quintana Roo, aunque no siempre pone en riesgo de inundación. El crecimiento se vuelve un problema cuando las lluvias también atacan estados como Campeche y Tabasco, además de países como Belice y Guatemala, porque los escurrimientos desembocan en el río.

En esta ocasión, una preocupación más se suma a la incertidumbre en el sur y es el hecho de que si continúan las lluvias de lado beliceño, específicamente en la aldea de San Felipe donde se encuentra la presa «el Bravo», porque la situación provocaría que abra sus compuertas y duplique el nivel de la creciente del Río Hondo, que a la fecha casi alcanza los seis metros.

Fuente: SIPSE

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here