En la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) hay una desigualdad y brecha salarial marcada entre los diferentes docentes de esta institución. Mientras que los profesores de asignatura ganan entre mil 700 pesos o poco más de 4 mil pesos; otros maestros, los de tiempo completo, reciben remuneraciones de más 20, 30 o 50 mil pesos, y en algunos casos; la élite, por encima de los 100 mil pesos.
Las denuncias y señalamientos en contra de científicos, investigadores, académicos y exfuncionarios del Conacyt que integraban el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCyT), quienes presuntamente desde ese organismo autorizaron un millonario financiamiento, han puesto en la mesa de debate a la academia y la investigación de México.
Derroche de recursos, la ostentación de sueldos, la desigualdad y los grupos de élite que provocan “mafias”, son algunas de las prácticas que ponen ahora al gremio en la mira pública. Y la Máxima casa de Estudios no es la excepción. Ahí dentro hay una crisis de desigualdad y precariedad en la mayoría de su base docente: los profesores de asignatura.
La brecha salarial entre profesores de asignatura y académicos investigadores o de carrera en la UNAM no es una novedad, pues la diferencia en los sueldos se ha registrado desde hace décadas, pero no fue hasta que en marzo pasado —con el paro de 21 escuelas y facultades de la UNAM por la falta de pago la falta de pago a más de un centenar de profesores— las denuncias de la precariedad comenzaron a visibilizarse y tomar fuerza.
La UNAM cuenta con al menos 41 mil 542 personas que componen su personal académico, de las cuales, al menos el 74 por ciento tienen un salario que no alcanza ni para comer, destaca el “Reporte de investigación especial 135. El poder adquisitivo del salario de las profesoras y los profesores en la UNAM. 2001-2021″, realizado por el Centro de Análisis Multidisciplinario de la propia UNAM.
Los profesores Alfonso Bravo Olivares, maestro de la Facultad de Estudios Superiores Aragón (FES Aragón), la doctora Elisa Godínez Pérez, de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales; los académicos Israel García Solares y el investigador Carlos Guerrero de la Facultad de Economía, han expuesto que, no sólo se trata de una precarización a los profesores de asignatura, sino que existe un trato abismalmente desigual entre unos maestros y otros.
“Es indigno e inmoral lo que ocurre en la UNAM”, denunció en entrevista con SinEmbargo, Alfonso Bravo.
De acuerdo con los testimonios de los profesores entrevistados, además la división entre los profesores es marcadamente clasista:
“Todos los profesores de asignatura tenemos esta condición a la que yo le llamo ‘el precariado’, quienes sostenemos una parte importante del sistema académico, que tiene que ver con la docencia; luego sigue la clase turista, luego la bussines clase y la first class”, compartió la doctora Elisa Godínez.
Fuente: sinembargo