Con el proyecto Pasos para la Seguridad Infantil que una alianza de amigas y amigos estamos implementando en una primera etapa en Mexicali, a raíz de las cifras en aumento de la violencia que están sufriendo niñas, niños y adolescentes en todo el país, hemos visto cada vez más, que es el tiempo de la ciudadanía.
Con este proyecto estamos llevando información directamente a los salones de clases, docentes y padres y madres de familia, sobre prevención, detección y denuncia del abuso infantil en todas sus modalidades. Para ello, se requiere tiempo, dinero y esfuerzo y, si bien, las autoridades han sido empáticas al proyecto, de alguna forma el verdadero apoyo se está recibiendo de la ciudadanía, empresarios y empresarias y de las asociaciones civiles. Agradezco en estas líneas a todas y todos ellos por su apoyo.
Son las y los ciudadanos quienes de forma comprometida se han sumado, especialmente, con la difusión de esta información de vital importancia para dotar a niños y niñas de herramientas que les permitan identificar situaciones de riesgo y evitarlas.
El día de ayer, participé con este tema, en un podcast titulado Estos son mis Amigos y, al final del episodio, el conductor del programa me preguntó: si alguien llegara con los medios, con una maleta mágica y te dijera, ¿qué ocupas para que esta información llegue a todo el país? ¿qué le pedirías?
La respuesta ahora es simple en su oración, pero al parecer compleja en su ejecución: que todas y todos, además de la sociedad civil, que todos los niveles y órganos de gobierno, desde el ejecutivo, legislativo y hasta el judicial, nos involucremos de manera decidida.
Se trata de un círculo de ejecución, donde todas las partes, no sólo la sociedad civil, son necesarias para erradicar este terrible delito. ¿Cómo le decimos a alguien que denuncie? cuando muchas veces, quien recibe la denuncia o debe brindar orientación no se encuentra capacitado, cuando quien va a investigar el delito, tampoco lo está.
Cuando se necesita que las y los niños violentados, en ocasiones, se encuentren bajo resguardo de alguna institución o albergue y, en esos mismos, pueden sufrir violencia. Cuando los recursos destinados a la prevención, orientación e información ciudadana, no se están utilizando o se están utilizando para otros fines.
Si partiéramos de una simple lógica, estaríamos comprobando que más que políticos profesionales o ideologías, necesitamos también a la sociedad civil que sí se ha comprometido, en esas posiciones públicas para que impulsen las causas que la misma sociedad reclama.
Algo que venimos diciendo en todas partes y que, cada vez más lo escucho en boca de nuestros aliados y aliadas, es que niñas, niños y adolescentes son el presente y el futuro de esta gran nación. Entonces, para lograr el México que todos estamos anhelando, nuestro foco de interés debe ser, precisamente, la protección de la infancia desde todas las trincheras.
¿Usted qué opina?
POR JOSÉ LUIS AYOUB
