La estadounidense acusó erróneamente al propietario de un bar congoleño, Patrick Lumumba, del asesinato de Meredith Kercher
Un tribunal italiano ha declarado este miércoles culpable de difamación a la estadounidense Amanda Knox y la ha condenado a tres años de prisión por las acusaciones que hizo en relación con el asesinato de su compañero de piso británico en Perugia en 2007.
Knox había sido condenado a tres años por acusar erróneamente al propietario de un bar congoleño, Patrick Lumumba, del asesinato de Meredith Kercher en un caso anterior. Knox había pasado cuatro años en prisión por el asesinato, pero esa condena fue anulada en 2015.
La sentencia no tendrá ningún impacto práctico ya que está cubierta por el tiempo que Knox ha pasado en prisión.
Máximo estrés emocional
Durante el proceso, la estadounidense alegó que nunca quiso culpar a un inocente y que fue presionada por la Policía durante un momento de máximo estrés emocional, base de los alegatos por los que su defensa reclamaba la absolución.
Pese a que para conocer los detalles de la sentencia aún habrá que esperar 90 días, lo que sí parece claro es que Knox, de 36 años y con dos hijos de su actual marido, no tendrá que entrar en prisión, habida cuenta del tiempo que ya pasó entre rejas por un caso del que finalmente salió absuelta. Cabe recurso además ante el Tribunal Supremo, quien podría tener la última palabra.
Además de Knox, en el juicio por el asesinato de Kercher también fueron condenados su expareja Raffaele Sollecito –absuelto al igual que ella en 2015– y una tercera persona, Rudy Guede, que sí terminó cumpliendo 13 de los 16 años de cárcel dictados contra él, antes de quedar en libertad en el año 2021.
Fuente: ABC