Estíbaliz Carranza, la «baronesa del hielo» mexicana que mató, desmembró y congeló a dos hombres en Austria

Fue condenada a Cadena Perpetua y sigue presa en Viena

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Goidsargi Estíbaliz Carranza Zabala, mejor conocida como «Estíbaliz Carranza», nació en la Ciudad de México en el año 1978, padre de un escritor mexicano experto en el tema de los pueblos originarios de México, y en las prácticas chamánicas de éstos, y de Ángela Zabala, del país Vasco.

Es gracias a su madre que emigró desde temprana edad hacia España, donde vivió casi toda su infancia, específicamente en Barcelona. Ahí pasó también su adolescencia y su juventud, estudió Economía en la Univerdad, y al salir se mudó a Múnich, en Alemania, para desarrollarse profesionalmente.

Fue condenada a Cadena Perpetua. Crédito: Facebook

Con el paso de los años pudo aprender el idioma y decidió que era momento de hacer una vida lejos de todo recuerdo de su familia, así que se mudó a Nuremberg, donde finalmente se estableció y comenzó a trabajar en una heladería, negocio propio que montó en la planta baja de un edificio.

Su primera víctima 

Gracias a su trabajo conoció a un vendedor de refrigeradores llamado Holger Holz, quien le pidió matrimonio a los pocos meses de haberse conocido, y se trasladaron a Nuremberg para vivir como marido y mujer. Lamentablemente se trataba de un hombre violento que la hizo pasar humillaciones entre ataques físicos, psicológicos y económicos.

Estíbaliz vivió mucha violencia al lado de sus esposos. Crédito: Facebook

A pesar de esto siguieron juntos y se mudaron a Viena, donde ella abrió nuevamente su heladería, Schleckeria, en Oswaldgasse, Meidling. Las cosas finalmente llegaron al divorcio, pero él seguía chantajeando a Estíbaliz Carranza por una deuda y no quiso irse de su departamento. En el 2008, esa frustración terminó con el asesinato de Holz.

La propia Estíbaliz dio a conocer que durante una noche le disparó sin piedad en varias ocasiones y por la espalda, cuando no se daba cuenta que se acercaba poco a poco. Finalmente lo llevó al sótano, donde lo desmembró con una sierra y lo metió en un refri donde pensó que jamás lo encontrarían.

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Su segunda víctima

Manfred Hinterberger llegó a su vida no mucho después. Comenzaron una relación, pero repitió ese círculo de violencia. El hombre le fue infiel continuamente, y la obligaba a someterse a operaciones estéticas para que cumpliera con su deseo de verse perfecta físicamente. Además, nunca quiso darle un hijo. 

Finalmente decidió asesinarlo, pero fue más cuidadosa. Cubrió toda la casa con papel film, tomó clases de tiro y se preparó. Un día discutieron por las infidelidades hasta que se quedaron dormidos, y le disparó esa misma noche. En ese momento volvió a desmembrarlo y también lo llevó al refrigerador.

Así descubrieron los asesinatos de Estíbaliz Carranza

Unos trabajadores acudieron a reparar la cañería del sótano en uno de los departamentos del edificio donde se encontraba la heladería. Cuando intentaron llegar a una de las habitaciones, se dieron cuenta de que tenía candado y los vecinos fueron los responsables de romper esa herramienta que mantenía su interior oculto.

Dentro había un par de refrigeradores clásicos en el trabajo de Carranza, pero despedían un olor bastante malo. Fue así que dieron con un montón de partes humanas en descomposición, por lo menos dos cuerpos estaban dentro, así que llamaron a la Policía y comenzó la persecución de la mexicana.

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