El ingeniero Carlos Slim habló sobre la formación que heredó de su padre y los valores que transmite a sus hijos y nietos, destacando la importancia de la educación, la unión y el desapego de lo material.
El ajedrez familiar de uno de los hombres más ricos e influyentes del país era un enigma… hasta ahora. Carlos Slim profundizó en su historia de vida, el papel de su padre Julián Slim Haddad en su formación, cómo comenzó a invertir y su fascinación por los números.
Además, ‘el Ingeniero’ Slim reveló que sus prioridades son la familia, los negocios y los intereses personales, lo que dio pie a conocer su relación con sus hijos y nietos.
Durante una entrevista, Carlos Slim aseguró que, pese a su agenda, siempre se da tiempo para convivir con sus seres queridos, especialmente con sus seis hijos y más de 23 nietos, que juntos forman la Dinastía Slim.
El método de formación que Carlos Slim heredó de su padre y replicó en sus hijos
Según Carlos Slim, la clave para entender por qué a sus hijos no se les ve en autos de lujo radica en la “formación”, una filosofía que su padre inculcó en él y que, a su vez, él transmitió a sus descendientes.
El empresario recordó que su padre priorizó la formación humana por encima de la académica. Al hablar de su infancia, el dueño de Telmex contó que su padre lo había inscrito en una escuela prestigiosa, pero demasiado estricta, donde no se sentía cómodo. Luego de platicarle el problema, su papá decidió regresarlo a su antiguo colegio. Esa lección la aplicó después con sus propios hijos y nietos.
“Yo les dije a mis hijos cuando eran jóvenes que estudiaran; que si querían ser empresarios, qué bueno, y si no, que no importaba, que no lo hicieran a fuerza. Eso mismo está con los nietos: si un nieto quiere ser doctor o fotógrafo, que se dedique a lo que quiera. Pero hay varios a los que sí les ha interesado la parte empresarial; algunos ya tienen responsabilidades directas y otros se preparan”, contó en el pódcast Cracks, de Oso Trava.
Slim señaló que la formación en su familia comienza desde muy pequeños. Una de las razones por las que no existe competencia entre los miembros del clan es la cercanía que fomentan. Desde niños conviven para fortalecer lazos y se les enseña a no enfocarse en lo material.
Para reforzar esos vínculos, la familia Slim se reúne todos los miércoles para comer y mantener una relación constante entre abuelos, padres y nietos.
“Nosotros comemos todos los miércoles y hay una relación abierta, directa, amorosa y amistosa. No hay celos ni envidias, ni están pensando en cosas materiales. (…) La relación es desde niños, la amistad entre ellos, la falta de envidias o ambiciones materiales. Mis hijos no tuvieron coche hasta no sé cuándo. Carlos (Slim Domit), que anda en los coches y eso, no trae su Ferrari ni nada de eso; trae su coche normal», dijo.
De acuerdo con el empresario, “no se trata de estar buscando cosas materiales. Como los niños, que juegan con algo y luego lo sueltan, eso ha sido importante: que desde pequeños reciban esa educación y no estén pensando en tener cosas. Afortunadamente, cada familia, cada matrimonio, ha sido bueno en ese sentido”.
El consejo matrimonial de Carlos Slim
Slim también compartió su visión sobre el matrimonio, basada en su experiencia de 33 años de unión con su esposa. Considera que casarse demasiado joven puede ser un error, pues ambos deben disfrutar primero su juventud para no intentar revivirla después.
“Que no sea tan prematuro, tan temprano (el matrimonio). Cuando no tienes juventud, entonces empiezas a añorarla, a buscarla y tratas de regresar a ella”, asegura.
En su opinión, el amor hacia la pareja debe basarse en el respeto y la admiración, no en un ideal platónico. Esa admiración, afirma, es la que sostiene una relación a largo plazo.
El empresario subraya que no debe existir violencia dentro del matrimonio y recomienda que, ante cualquier discusión, ambos busquen reconciliarse antes de dormir.
“Una de las cosas fundamentales del matrimonio es el respeto y la admiración por la pareja, que no sea platónico porque no sé si ese dura 40 años. No llegar con agresividad; que cuando te disgustes, antes de dormirse se den un beso, para que se apacigüen las cosas”, compartió.
Fuente: EF