Rafael Lezama Minaya, quien hasta hace unos días fungía como delegado del INFONAVIT en Campeche, acusó al ex gobernador del estado, Abelardo Carrillo Zavala de haber construido viviendas de interés sociales a través de su empresa constructora, las cuales presentan serias deficiencias estructurales.
El ahora ex funcionario federal denunció que existe Impunidad y corrupción en la construcción del fraccionamiento Bicentenario, que realizó la compañía Sakbé del grupo Carzabela, esto de acuerdo con la denuncia de los 74 campechanos que adquirieron dichas viviendas, cuyas deficiencias estructurales comenzaron a aparecer desde que tomaron posesión, por lo cual piden que se les devuelva su crédito para adquirir casa en otro lugar.
El mismo Lezama Minaya dijo que su destitución como delegado de Infonavit, se atribuye a las irregularidades detectadas en este fraccionamiento, en el cual tiene participación el exgobernador Abelardo Carrillo Zavala, a quien incluso señaló como el responsable de haber solicitado a Layda Sansores, ahora candidata a gobernadora por la coalición “Juntos Haremos Historia”, su destitución ante la Dirección General de esa institución.

En dicho fraccionamiento, vecinos como Analí de los Santos Evia Caamal, pidieron al director general del Infonavit, Carlos Martínez Velázquez, resolver las irregularidades detectadas y que no se pretenda minimizar con el cambio de delegado, ya que su exigencia es la devolución de su crédito.
Explicó que son 74 viviendas las que se construyeron y están ocupadas, pero sólo 58 están en la postura de acceder al regreso de su crédito para adquirir vivienda en otro lado, mientras que el resto, al parecer 14 no lo desean, porque les piden como requisito tener menos de 45 años, lo cual se vuelve más complicado al optar por este mecanismo.
El exdelegado del Infonavit, Lezama Minaya reveló que para la construcción de dicho fraccionamiento se otorgaron 50 millones de pesos para los permisos y la urbanización del terreno.
Incluso imputó al exgobernador Carrillo Zavala de ser responsable de dichas irregularidades por ser quien funge como propietario del grupo, por ello, los afectados seguirán con su petición pese a la actitud intimidatoria en que incurrió la constructora.
Reveló que se sostuvieron reuniones en donde la constructora Sakbé no quería reconocer las deficiencias y aunque hubo presión por los funcionarios del Infonavit, no se procedió en contra de ellos, ahora parece que se pretende solapar las arbitrariedades cometidas en la edificación de las casas.
Fuente: cambio22








