Redes Sociales: ¿reflejan la realidad o la distorsionan?

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Las personas en países económicamente desiguales y menos democráticos, como Turquía, Brasil o México, reportaron mayores incidentes de hostilidad en línea. Esta hostilidad incluye insultos, amenazas y acoso, derivadas de frustraciones en entornos sociales y políticos represivos.

Este es uno de los hallazgos más importantes del estudio titulado “Países no democráticos y desiguales experimentan más hostilidad política en las redes sociales – La evidencia de 30 países”. Realizado por los investigadores Alexander Bor, del Instituto de Democracia de la Universidad Centroeuropea de Viena, y Antoine Marie, École Normale Supérieure (ENS) de París, y Lea Pradella y Michael Bang Petersen, del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Aarhus en Dinamarca, el estudio analiza la relación entre la hostilidad política en redes sociales y el contexto socioeconómico y político de diferentes países y está en shorturl.at/JOBQH y shorturl.at/C7mG5

Para llevar a cabo esta investigación, los autores encuestaron a más de 15,000 personas en 30 países, México entre ellos, en seis continentes. A través de paneles representativos, los participantes fueron interrogados sobre sus experiencias en discusiones políticas en línea, centrándose en la hostilidad y el comportamiento agresivo.

El estudio también revela que las personas que exhiben hostilidad en línea a menudo tienen un rasgo de personalidad conocido como “búsqueda de riesgo impulsada por el estatus”, caracterizado por una tendencia a querer dominar y controlar a los demás. Estas personalidades dominantes son más prevalentes en países con mayores niveles de desigualdad y menores índices de democracia.

Otro descubrimiento importante es la fuerte correlación entre la hostilidad en línea y la agresión fuera de línea. Los individuos que admiten comportarse de manera hostil en redes sociales también tienden a ser agresivos en interacciones cara a cara.

Aunque las redes sociales facilitan la rápida difusión de contenido, el estudio sugiere que también distorsionan la percepción pública al amplificar puntos de vista extremos y hostiles. Los algoritmos que priorizan el contenido que atrae la atención promueven publicaciones divisivas, exacerbando la hostilidad en línea y dando una falsa impresión de la prevalencia de creencias radicales.

Los autores del estudio argumentan que para reducir la hostilidad política en línea es crucial abordar la desigualdad social y mejorar las instituciones democráticas. Las plataformas de redes sociales, aunque influyentes, no pueden ser las únicas responsables de la polarización y la agresión política; los factores socioeconómicos más amplios juegan un papel significativo.

Este estudio ofrece una visión integral de la interacción entre los rasgos psicológicos individuales, las condiciones socioeconómicas y el papel de las redes sociales en la hostilidad política. Destaca la importancia de considerar los contextos sociales más amplios y las características individuales al abordar la agresión en línea y la polarización política.

Sus autores concluyen, y con razón, que en un mundo cada vez más conectado, la solución a la hostilidad política no reside únicamente en regular las plataformas digitales, sino en crear sociedades más justas y democráticas.

Facebook: Eduardo J Ruiz-Healy

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