“México sigue siendo la gran apuesta de América para las inversiones”

Empresarios, periodistas, funcionarios y expertos del sector financiero convocados por EL PAÍS analizan las ventajas y sectores que ofrece México para la inversión privada internacional

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Es el momento de invertir. Así de claro lo ha dejado José Aljaro, consejero delegado de la empresa española Abertis, durante el foro Invertir en México organizado por EL PAÍS. Para Aljaro, a pesar del duro golpe que la pandemia de covid-19 ha dado a la economía global, hay empresas internacionales dispuestas a seguir invirtiendo su dinero. Y México, ha dicho, es un país muy atractivo. “La actividad empresarial continúa. Hay que aprovechar las circunstancias, aunque la crisis sanitaria nos haya afectado. Debemos identificar países donde se puede crecer”, recomendó el empresario. Y puso como ejemplo el caso de su compañía, dedicada a la gestión de autopistas, que cuenta con planes de inversión de hasta 8.000 millones de pesos para ampliar carreteras en México. ¿Por qué el país norteamericano? Aljaro no escatimó sus elogios: “Lo elegimos como país target porque significa un nexo de unión con Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica, con amplia experiencia con colaboraciones público-privadas, donde se respira seguridad jurídica, es un país más transparente, donde se puede invertir a largo o corto plazo. Es importante por tamaño, posicionamiento, solidez. Estamos encantados de estar ahí”.

Durante una hora y media y de forma virtual debido a la pandemia, empresarios, periodistas, funcionarios y expertos del sector financiero analizaron las áreas de crecimiento en México, así como los retos y ventajas competitivas que ofrece el país norteamericano. Uno de esos retos analizados durante el foro fue el impacto que la pandemia ha tenido en las economías de América Latina. Adriana Arreaza, directora de estudios macroeconómicos en CAF – Banco de Desarrollo de América Latina, ha explicado que, debido a esta emergencia, la economía de la región sufrirá una contracción del 8% del PIB y que la crisis tendrá “consecuencias sociales severas”, que incluyen el cierre de 2,5 millones de empresas (principalmente pymes), lo que puede generar la pérdida de más de ocho millones de empleos.

Se trata, ha dicho, de un retroceso de una década en términos de reducción de la pobreza y la desigualdad en la región. “Hay que generar crecimiento económico para revertir estas pérdidas”, ha advertido Arreaza. Para lograrlo, la experta ha recomendado generar impuestos, aumentar la productividad laboral, establecer reglas del juego claras que favorecen la inversión y desarrollar programas eficientes de protección social.

Refiriéndose a México, Arreaza ha explicado que uno de los retos que debe superar es la reducción del amplio sector informal, ya que más de 30 millones de personas —según cifras oficiales— trabajan en ese sector, lo que impacta en el desempeño económico del país. “México es ejemplo significativo. Ahí conviven al interior de un mismo sector, como el manufacturero, empresas productivas de alta tecnología, con empresas informales, con poco acceso al crédito y con muy baja productividad, lo que hace que la productividad promedio de la economía se vea limitada por ese peso de la informalidad”, ha dicho. Por eso, ha agregado, el Gobierno mexicano debe poner sus esfuerzos en generar y atraer inversiones en infraestructura. “Eso va a ser clave, porque facilita la conexión entre los centros de producción y los consumidores finales”, ha explicado Arreaza.

Es en la infraestructura donde los inversionistas han puesto los ojos durante el evento. México tiene un enorme potencial de crecimiento, porque cuenta con Estados Unidos y Canadá como sus principales socios comerciales, ya que las exportaciones mexicanas hacia América del Norte suponen casi un 35% del PIB. Además, el Gobierno mexicano ha apostado a un nuevo impulso económico con la entrada en vigencia del nuevo Tratado de Libre Comercio (T-MEC), así como una ambiciosa inversión en proyectos de infraestructura. La nación norteamericana, sin embargo, tiene también fuertes diferencias entre la región norte, muy bien conectada, y el sur, que sufre un fuerte rezago en infraestructura. Lo ha explicado de esta manera Demetrio Sodi, director general de RCO, una empresa de operación de autopistas en México: Estados industrializados como Aguascalientes, Guanajuato, Jalisco o Querétaro han experimentado crecimientos similares a las naciones del sudeste asiático, mientras que Chiapas, Guerrero u Oaxaca tienen decrecimiento, porque están aislados y con poca capacidad de exportar. “La oportunidad de inversión es mejor en la infraestructura para disminuir costos de transporte”, ha asegurado. Sodi ha dicho que su empresa tienes planes de inversión de hasta 7.500 millones de pesos. “Hay muchas oportunidades en mi sector. México es una gran oportunidad a mediano y largo plazo. México sigue siendo la gran apuesta de América y probablemente del mundo”.

En el tema de las inversiones en infraestructura coincidieron sus colegas Jesús Martínez, director de MAPFRE México, y Eduardo Osuna, vicepresidente y director general de BBVA México. Pero para lograr esas inversiones, Martínez ha recomendado fortalecer la seguridad jurídica, el estado de Derecho, que haya “una adecuada separación de poderes para generar confianza”. Además, ha mencionado mantener estable la deuda pública, así como la inflación y el tipo de cambio.

De parte del Gobierno mexicano participó en el foro —patrocinado por Abertis, RCO y CAF – banco de desarrollo de América Latina— Sergio Silva Castañeda, jefe de la Unidad de Inteligencia Económica Global de la Secretaría de Economía de México. El funcionario ha dicho que su país ha resistido al embate de la crisis generada por la pandemia, aunque a un alto costo, principalmente por la pérdida de empleos. “La economía mexicana ha demostrado una resiliencia importante en materia de atracción de inversión. Mexico ha resistido porque tiene una posición geográfica estratégica para la atracción de inversiones, cuenta con un capital humano talentoso y especializado, sobre todo en el sector de manufacturas, tiene costos de energía y logísticos competitivos e incentivos fiscales a la inversión”, ha dicho Silva Castañeda. El funcionario ha informado de que el Gobierno trabaja en una nueva plataforma para facilitar los trámites para la inversión, aunque no se refirió a los temas pendientes que preocupan a los inversionistas. Uno de ellos es la seguridad, mencionada por Eduardo Osuna. El año pasado fue el más violento en la historia reciente de México, con 35.000 homicidios. Eso, dijo Osuna, puede desalentar a un inversionista extranjero. “La falta de seguridad puede descarriar las inversiones”, ha advertido el directivo.

Fuente: elpaís

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