El reto de no zigzaguear

La cúpula de Morena arma Consejo Nacional para enmendar los baches del segundo piso

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En medio de pugnas y desencuentros, Morena realizará este 4 de mayo una sesión del Consejo General para definir la ruta del partido que garantice la continuidad del proyecto de Transformación, pese a riesgos internos como representan las figuras de Ricardo Monreal y Adán Augusto López. 

Este domingo 4 de mayo, Morena realizará una sesión del Consejo Nacional para prohibir el nepotismo y establecer reglas claras en la conducta de sus militantes en períodos preelectorales en medio de pugnas y desencuentros internos. 

El objetivo del Consejo es seguir con la continuidad del proyecto de Transformación que comenzó Andrés Manuel López Obrador. Dentro del movimiento voces advierten un riesgo: la ideología priista personificada en miembros como Ricardo Monreal o Adán Augusto, cuya agenda ha chocado con la de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

La dirigencia nacional morenista, a cargo de Luisa María Alcalde, convocó a todos los líderes de la formación luego de que la Presidenta Sheinbaum les envió una carta que leerán este mismo día. Hasta ahora, no se conoce el contenido de la misiva, pero sí por qué la mandataria federal la escribió luego de semanas en las que dentro del movimiento se han registrado resistencia al proyecto, en las que se han sumado cuadros polémicos y más recientemente ante la promoción personalidad de integrantes de la 4T.

En estos desencuentros registrados en Morena, personajes como Ricardo Monreal o Adán Augusto, el primero desde la Cámara de Diputados y el segundo en la de Senadores, ha priorizado su propia agenda política sin atender los llamados de Alcalde Luján o de la mandataria federal. 

Recientemente ocurrió con una iniciativa de la Presidenta Sheinbaum para impedir el nepotismo electoral desde las elecciones de 2027. Estos términos fueron modificados en el Legislativo, –se aplicará a partir de 2030–, ante las resistencias de los propios legisladores del oficialismo. Como el caso del senador Félix Salgado, que busca suceder a su hija, Evelyn Salgado, en la gubernatura de Guerrero. O el mismo hermano de Ricardo Monreal, Saúl, que quiere ser el próximo gobernador de Zacatecas, puesto que dejará el otro hermano, David. 

Morena está utilizando sus mayorías en el Legislativo de manera selectiva, –por disposición de sus líderes–, un proceso que podría llevar a la degradación del partido hasta adoptar aún más la ideología hegemónica priista. 

Decisiones en Morena, bajo la cultura política del PRI 

El desafío principal de Morena es la continuidad, así lo describió Eduardo Cervantesexpresidente del partido en la Ciudad de México y fundador del mismo. “De 2018 a 2024, con Polevnsky y Delgado (líderes de Morena), se desmantelaron todos los espacios de participación de la militancia y el partido quedó como un cascarón electoral pero no como un instrumento organizativo del pueblo que votó por la transformación, eso se abandonó”. 

Lo anterior, según Cervantes, ha debilitado al partido pero sobre todo, lo que ha ocasionado las pugnas y desencuentros internos es, quizás, que en Morena “la toma de decisiones, las decisiones principales, se están haciendo a partir de la ideología y la cultura política del PRI, de lo cual hay pruebas y muestras de sobra”. 

Por ejemplo, la manera en cómo se procesó desde la Cámara de Diputados la solicitud de desafuero de Cuauhtémoc Blanco. El exgobernador de Morelos fue acusado por su hermanastra de intento de violación por lo que la Fiscalía estatal pidió el retiro de la protección constitucional del ahora diputado pero el partido oficialista no quiso dar entrada a la petición de desafuero, dejando una idea al exterior de encubrimiento. La Presidenta Sheinbaum, para calmar las críticas, dijo en varias ocasiones que las investigaciones debían continuar.

Eduardo Cervantes mencionó que esta manera de tomar decisiones en el partido, “al estilo priista”, no es la única expresión pero sí es la hegemónica: “su estrategia, por llamarle de alguna manera, de este sector (Monreal-Adán) es la reproducción del PRI dentro de Morena, llevarlo al viejo régimen”. 

“Morena es un híbrido, un híbrido que llegó para quedarse. El asunto es de correlación de fuerzas y de quién toma las decisiones que definan la continuidad y el rumbo de un proyecto de transformación que es lo que quiere el pueblo mexicano. Al pueblo no le importa quiénes sean diputados o senadores o quién coordine las fracciones de Morena, la gente lo que quiere es que haya políticas públicas que sirvan a sus intereses, a sus necesidades y a sus expectativas”. 

El exlíder morenista señaló que desde fuera parece que personajes importantes del movimiento “no están dispuestos a hacerle caso a la Presidenta”, como los personajes ya mencionados o incluso la senadora Andrea Chávez, quien ha sido señalada por hacer campaña anticipada para la gubernatura de Chihuahua. 

Chávez, encumbrada por Adán Augusto, promueve su imagen a dos años para la elección, asunto que colmó a la mandataria federal hasta anunciar el envío de la carta: “Creo que tiene que haber reglas, no se debe adelantar nada. No soy la dirigente de Morena, soy presidenta de la República pero sí creo que, en particular, para ciertos temas, vale la pena recordar nuestros principios”. 

Sobre esto, Cervantes agregó: “Está bien que quiera ser gobernadora de su estado, pero esto de usar la cultura política del PRI, a mí me pone los pelos de punta. En agosto de 2023, se realizaron 300 asambleas distritales, una en cada distrito electoral federal, pero la inmensa mayoría fueron de vergüenza por los acarreos, manipulaciones, la gente se afilió fast track… una simulación, y de ahí salió la nueva dirección nacional, los 3 mil congresistas de esas asambleas. Hasta los del PRI se sonrojaron y dijeron: «Nos están superando».

Los retos 

Actualmente, Morena tiene algo que no tenía en dirigencias pasadas: una líder que no viene del PRI, que no es portadora de esa ideología ni cultura política. Pero para que eso rinda frutos es necesario reorientar al partido, tomar el control de lo que viene, de las candidaturas en todos los niveles. 

“Algo que les preocupa muchísimo (a personajes como Monreal y Adán Augusto) es asegurar las candidaturas, desde regidores hasta senadores. Ellos buscan gente de su confianza y ese es el talón de Aquiles. Lo deseable, en mi opinión, es que hubiera un filtro para definir los perfiles, que sean personas conscientes y comprometidas con el proyecto de transformación, no con la curul o con el cargo o con los negocios. Si no se da este cambio radical, vamos a ir para abajo rápidamente”, sostuvo Cervantes. 

En este 2025, con las elecciones locales en Durango, Veracruz y Puebla; en el 2027 que son las elecciones intermedias y hasta 2030, puede ser que Morena siga ganando elecciones pero lo hará con “gente que va a los cargos públicos para enriquecerse, para manipular, para sentirse poderosa, no para transformar sus realidades. Posiblemente duré, pero lo que tenemos que buscar es garantizar la permanencia del proyecto”. 

“Y hay mucha gente en Morena y en cargos públicos de gobierno y legislativos que están en contra de ese proyecto, que fueron necesarios para ganar, para el tema de los votos, porque además el PRI y el PAN están en agonía, entonces las fuerzas conservadoras de derecha no tienen referentes políticos ni candidatos y el enemigo lo tenemos dentro, es el caballo de Troya”, sentenció Cervantes. 

Regresar a las bases

Es el turno del partido. ¿Qué hacer para enfrentar a la ideología priista al interior? Controlar las candidaturas y regresar el tema organizativo, a los comités de base. 

“Sí sí hay un replanteamiento de la estructura organizativa en Morena y hay un filtro que funcione bien para los perfiles de los candidatos, cambiaría la correlación de fuerzas de manera importante dentro del movimiento. La dirigencia tiene ante sí el desafío de cambiar inercias, pueden facilitarlo porque hay mucha gente, miles o decenas de miles, y a lo mejor me quedo corto, que están en el movimiento por convicción y porque piensan que representa una opción para México pero también mucha gente está descontentas con lo que pasa dentro del partido”.

Eduardo Cervantes recordó algunos datos, publicados por SinEmbargo, como que desde 2018, el hoy partido oficialista ha ido ganando cada vez más municipios pero al mismo tiempo ha ido perdiendo aquellos que ya gobernó. Prueba de ello es que de los 351 municipios ganados en 2018, en la actualidad Morena sólo conserva 112.

Una prueba del retroceso de municipios ganados muestra cómo a pesar de que Morena gobierna en 24 entidades federativas; en 10 de ellas perdió la ciudad capital en los comicios de 2024, como fue el caso de Campeche, Cuernavaca, Mérida, Oaxaca, Chilpancingo, Morelia, Colima, Hermosillo, Zacatecas y San Luis Potosí.

“No podemos ir así al 2027 porque vamos a empezar a pagar los platos rotos. Tienen que  llegar a cualquier municipio gente con convicción, con principios. Ya sé que las curules tienen mucho pegamento en sus coderas pero eso es la cultura de los cargos y no de la organización, de la resistencia, de la lucha”, finalizó.

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