Morena está cosechando lo que plantaron el PRI y el PAN. El triunfo electoral de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo fue con una mayoría aplastante del 59.76 por ciento de los votos, incluso más que su antecesor, frente a la inacción de los partidos ahora opositores, que nos cuestan miles de millones de pesos anualmente a los ciudadanos.
PAN y PRI recibirán dos mil 300 millones de pesos en 2025 pero continúan hablando sólo para sí mismos y sus intereses. Marko Cortés, de viaje por Europa mientras se discuten temas decisivos en el Senado, donde Alejandro Moreno se enfrenta a gritos y manoteos con Gerardo Fernández Noroña. No forman cuadros nuevos, niegan la oportunidad a liderazgos sociales reales y son renuentes a entender el discurso actual y su realidad.
Legisladores que votan sin leer las iniciativas que les indican, cuando se supone que llegan al Congreso para representar al pueblo. Las ideologías se adaptan de manera acomodaticia y el Estado de derecho se ajusta según las complicidades políticas. En el ámbito local, juzgados y tribunales a donde acuden los ciudadanos en busca de justicia, lentos y nada expeditos.
¿Para esto nos alcanzó como ciudadanía? No estar informados, ni ser críticos, ni exigir resultados tiene un costo muy alto. Es importante realizar un análisis sobre el rumbo que queremos para el país. Los mexicanos hemos pasado por regímenes de derecha, izquierda, centroizquierda y el sello constante ha sido la corrupción enquistada, incluyendo su vinculación con grupos criminales para mantenerla.
Desde 2006, la violencia y el baño de sangre ha sido continuo. Detenerlo es urgente, pero también una tarea que ha rebasado a los gobiernos. El sexenio recién terminado nos dejó con 199 mil 619 asesinatos. Territorios enteros en México se han convertido en polvorines donde los grupos criminales se matan en las calles afectando a la sociedad y a la actividad económica.
El reto que enfrenta la presidenta Sheinbaum es mayúsculo en muchos frentes. El medio ambiente es un desastre debido a la mala gestión de los recursos naturales y la corrupción que ahora toca a la titular de Semarnat, Alicia Bárcena, meter al orden.
Gobiernos que eliminaron las vedas en 300 cuencas hidrológicas con equilibrios ambientales débiles y repartieron concesiones de agua a diestra y siniestra sin los estudios técnicos indispensables.
Ternium, la entidad privada con más de esas concesiones, tiene 40, muchas de ellas conseguidas mediante acuerdos no claros con las que pueden explotar 17 millones 693 mil 885 metros cúbicos de agua al año sin retribuir nada a la hacienda pública. Devasta el entorno ambiental de las minas que opera mediante permisos que obtuvo mediante componendas políticas. Su director, Máximo Vedolla, estableció una relación conveniente con Felipe Calderón, que usó como influyentismo hasta para negar seguridad social e industrial a sus empleados, a quienes deja solos cuando sucede una tragedia.
En localidades como Jilotepec, en el Estado de México, Truper y Niagara Bottling sobreexplotan las fuentes de agua y dejan a la población con sed, teniendo que pagar por pipas.
¿Para qué nos alcanza como sociedad y como país? Este es justo el momento en que los mexicanos debemos sacar lo mejor que tenemos y avanzar como país con orden y estado de derecho. Es una tarea de todos, en la que cada uno tiene algo que aportar.
POR ADRIANA DELGADO RUIZ