Magnus Carlsen es tan fuerte que puede encabezar una clasificación aunque juegue a medio gas, como ha ocurrido en la jornada inaugural (6 rondas de las 18 previstas) del torneo relámpago Memorial Steinitz, organizado por la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) y el club virtual Chess24. El español David Antón es el colista, con dos puntos.
Es difícil no preguntarse qué pensaría Steinitz (1836-1900) si levantase hoy la cabeza. Como dice el presidente de la FIDE, el ruso Arkady Dvorkóvich, “también fue un revolucionario que creó una nueva escuela de ajedrez, el juego posicional, un concepto inexistente hasta entonces”. Desde esa mentalidad innovadora, tal vez Steinitz hubiera disfrutado del ajedrez del siglo XXI, que no se parece en casi nada al del XIX.
Y, sin duda, le hubiera encantado conocer a Carlsen, cuya marca de 121 partidas sin perder durante veinte meses seguidos deja pequeña la de Steinitz (25 partidas seguidas). Pero el austriaco logró algo que parece imposible para el noruego: no perdió ninguno de los 28 duelos que disputó durante 32 años (1862-1894), a pesar de que varios de ellos fueron contra rivales muy fuertes.
También puede asegurarse que Steinitz jamás hubiera caído en la excentricidad de Carlsen, cuya apertura (1 c3 e5 2 c4) en la primera ronda, con blancas frente al octacampeón de Rusia, Peter Svídler, hizo pensar en un error del noruego al mover el ratón. Pero, dados los chirridos de ese tipo que a veces produce el campeón del mundo, puede casi asegurarse que lo hizo a propósito. La partida terminó en tablas.
Parecía que Carlsen adoptaba a continuación el modo serio, porque primero torturó al vietnamita Le en una posición de tablas hasta que provocó un error letal, y luego arrasó en 20 jugadas al azerbaiyano Mamediárov, quien le ayudó con un desliz muy grave. Pero fue el noruego quien cometió un fallo clamoroso en la 16 de la ronda siguiente frente al ucranio Koróbov, implacable en el castigo.
Mientras tanto, Antón había empezado muy bien, con una clara victoria sobre uno de los mejores juveniles, el estadounidense Xiong, pero luego perdió con la misma claridad ante el ruso Grischuk, triple campeón del mundo de rápidas. El español siguió con dos empates, ante el chino Bu y el ruso Dúbov, campeón del mundo de rápidas en 2018, tras omitir un golpe ganador.
Y hete aquí que el rival con quien Carlsen desahogó su rabia fue precisamente Antón, a quien dejó frito con una jugada, la 15, tan inesperada como elegante. Pero en esa misma ronda, la 5º, Dúbov se impuso muy bien a Grischuk, y todo indicaba que iba a terminar la jornada en cabeza, pero acabó perdiendo una posición ventajosa ante Bu mientras Carlsen empataba con Grischuk en una lucha sin mucha historia.
Hay también un torneo femenino paralelo, que se disputa tres horas antes que el masculino, a las 15.00 (hora peninsular española). De momento domina claramente la rusa Kosteniuk, excampeona del mundo, con una pésima actuación de la peruana Deisy Cori (cero puntos de seis), quien ha suplido la renuncia a jugar de la española Matnadze.
Los resultados completos están aquí.
Clasificación masculina: 1º Carlsen 4 puntos; 2º-4º Bu, Dúbov y Mamediárov 3,5; 5º-6º Svídler y Xiong 3; 7º-9º Koróbov, Grischuk y Le 2,5; 10º Antón 2.
Clasificación femenina: 1ª Kosteniuk 5; 2ª Tan (China) 4; 3ª-6ª Sebag (Francia), Stefánova (Bulgaria), Lei (China9 y Lagno (Rusia) 3,5; 7ª Abdumalik (Kazajistán) 2,5; 8ª-9ª Paethz (Alemania) y Jademalsharieh (Irán) 2; 10ª Cori 0.
Fuente: elpaís
