De las burlas al Olimpo: la progresión del fútbol femenino en España

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El Balón de Oro de Alexia Putellas confirma el buen estado de salud de este deporte dentro de nuestras fronteras, una práctica ahora al alza que vivió tiempos tenebrosos hace no demasiado tiempo

El Balón de Oro conquistado por Alexia Putellas el pasado lunes confirma una dinámica: el fútbol femenino español está de dulce. El Barcelona, el equipo donde milita la mejor futbolista del año, es el actual campeón de la Champions League y su plantilla apunta a marcar una época; el nivel de la Primera Iberdrola, pese a que aún se persigue su profesionalización, es de los más altos del continente; y la selección española lleva sin perder un encuentro más de un año y es ya una aspirante clara a levantar algún título de prestigio. Sin embargo, este deporte históricamente ligado al hombre, sufrió demasiadas turbulencias para iniciarse y popularizarse entre el sexo femenino dentro de nuestras fronteras.

Remontándonos a sus primeros pasos, ya en los inicios del siglo pasado hubo mujeres que se vistieron de corto y jugaron al fútbol. Pero, desde el primer instante, el desprecio y la burla desde el género contrario fueron tónicas habituales. La niña que practicaba este viejo arte, independientemente de su habilidad, era asociada a ciertas connotaciones que no merecen ser repetidas en este espacio. Asimismo, hubo algunas valientes que contra viento y marea lucharon por su sueño. En consecuencia, tras unas décadas en el ostracismo, en 1970 el fútbol femenino celebró su primer partido de carácter mediático. El campo de fútbol de Boetticher enfrentó a dos pioneros, el Sizam Paloma de Madrid y el Mercacredit (posteriormente renombrado como Olímpico Villaverde) ante 8.000 almas que abarrotaron el lugar. Por cierto, el Sizam venció 5-1. Así, debido a una demanda creciente y mediante pequeños pero firmes pasos como el anterior, la Federación Española oficializó el fútbol femenino en 1983, iniciando una corriente hoy ya imparable.

La selección, un espejo del buen momento

En febrero de 1971, La Condomina de Murcia fue testigo del primer partido de la selección española (3-3 ante Portugal). Sin embargo, este encuentro no fue considerado como oficial porque el fútbol femenino aún no estaba reconocido en nuestro país y, obviamente, el debut formal tuvo que esperar a 1983. Desde entonces, ha participado en dos Mundiales (los dos últimos) y en tres Eurocopas, firmando en la de 1997 su mejor papel llegando a semifinales.

Hoy en día su panorama es totalmente diferente y el cuadro de Jorge Vilda es aspirante a todo, sus números lo confirman: lleva sin perder y sin encajar un gol desde el ocho de marzo de 2020, cuando fue batida 1-0 por Estados Unidos, la campeona del mundo, y suman la escalofriante cifra de 88 tantos a favor. Tales estadísticas hacen que la selección se haya clasificado para la Euro de Inglaterra del año próximo y esté a un paso de confirmar su participación en la Copa del Mundo de Australia y Nueva Zelanda de 2023.

Alexia Putellas, la jugadora con más partidos con la selección española (93), y Jenny Hermoso lideran a una generación de oro que sueña con hacer algo grande. Mientras tanto y por suerte, gracias a mujeres como ellas cada día que pasa más niñas deciden apasionarse por el fútbol.

fuente: https://www.abc.es/deportes/futbol/abci-burlas-olimpo-progresion-futbol-femenino-espana-202112010047_noticia.html

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