Chetumal.- Directo desde Salamanca, Guanajuato, el defensa Josué Alberto Castro Alfaro llegó a los Tigrillos de Chetumal como uno de los refuerzos para la temporada 2019-2020 de la Tercera división, convirtiéndose en referente del 11 chetumaleño.
Su máximo ídolo y referente en el fútbol es Rafael Márquez, gracias a su técnica y estilo que lo caracterizaban y anhela algún día ser como él.
A sus 18 años, Josué ya cuenta con importante experiencia en el balompié profesional, pues ha estado en la Tercera División con dos equipos anteriores, formó parte de las Fuerzas Básicas del Cruz Azul, y estuvo a punto de firmar con el equipo Sub-20 del Puebla.
Comenzó su andar en las canchas cuando tenía apenas cuatro años, en el equipo Rodolfo Prieto en su ciudad natal, Salamanca. Después de cinco años con este equipo jugó en varios más y a los 14 años llegó su primera gran oportunidad en Tercera División, con Monarcas de Zacapú, filial del Morelia de la Liga MX, donde jugó una temporada.
Regresó a su tierra natal para enfilarse en el Salamanca, también por una temporada y su buen desempeño llamó la atención de visores del Cruz Azul. Jugó dos temporadas en el equipo de Fuerzas Básicas de los celestes.
Posterior a esto, hizo un viaje largo directo hasta el sureste mexicano para aterrizar en los Tigrillos de Chetumal, que estaba en renovación, y probó suerte en los visoreos hechos por el profesor Juan Carlos Montiel, recién llegado al banquillo de los chetumaleños.
El guanajuatense rápido se ganó la confianza del técnico y se afianzó dentro del 11 titular de los Tigrillos, teniendo actuaciones positivas y que han ayudado al equipo a estar en la Liguilla.
“Me siento muy bien con el apoyo y respaldo de mi familia y de todo el equipo, estoy muy motivado, la ciudad es hermosa, la gente es muy amable y nos apoyan y nos respaldan, y eso se siente muy bien”, dijo.
Fuente: SIPSE
