Si algo es Martina Navratilova es una luchadora. Lo fue en la pista, con títulos de todos los colores, haciendo del tenis un nuevo deporte, más agresivo y más estratégico. Cambió una época. También lo fue fuera de la pista, defendiendo los derechos de los homosexuales y de las tenistas para equiparar los salarios. Y también lo es en su vida personal.
En 2010 ya superó un cáncer de pecho. Y en este principio de 2023, tendrá que volver a hacer acopio de paciencia y energía porque le han diagnosticado un cáncer de garganta y, en las exploraciones, le han detectado otro en el pecho.
«Este doble golpe es fuerte, pero todavía es reversible. Lucharé con todo lo que tengo», indicó la ganadora de 18 títulos de Grand Slam y 66 años. Según ha informado, ambos tipos de cáncer que le han detectado están en etapas tempranas por lo que tiene más probabilidades de superarlo. Comenzará el tratamiento esta próxima semana en Nueva York.
Como indica el comunicado, se le descubrió un ganglio linfático agrandado en el cuello el pasado noviembre. Durante la exploración de dicho ganglio se le detectó el cáncer de garganta de tipo 1 y, en siguientes análisis, el cáncer de pecho también de tipo 1.
Este pasado mes de mayo ya abogaba con fuerza por la detección precoz en asuntos de cáncer, tal y como relataba a ABC durante la presentación del patrocinio conjunto de WTA y Hologic. «Muchos cánceres de mujeres depende del tiempo en el que accedes a hacer las pruebas; algunos llegas tarde. Y las mujeres siempre ponemos al resto por delante de nosotras».
Fuente: ABC
