Antonio Banderas: «Es peligroso educar a los jóvenes en la cultura de lo inmediato»

Recibirá el premio Connecting Excellence Award concedido por Turium, la división de turismo de Vocento

0
202

A principio de los 90, con poco más de 30 años, Antonio Banderas hizo un viaje de ida a Estados Unidos que se convirtió en una carrera internacional llena de éxitos. Aquel joven actor es hoy, también, un prestigioso gestor y promotor cultural, con un indiscutible compromiso con las artes y con la promoción de su tierra.

—¿Cuáles son las principales diferencias que aprecia en nuestro país desde que saliste rumbo a Hollywood?

—La España que yo dejé estaba mudando su piel y cambiando de color. Salía del blanco y negro, para dar paso a toda una gama de colores, los de la movida de los 90. El país despertó a una nueva realidad en todos los ámbitos: política, social, educativa, cultural… Una parte importante de esos cambios yo los viví desde otro continente y al no estar aquí, los iba descubriendo cada vez que regresaba. Ahora sí vivo en España, aunque viaje constantemente. Indudablemente, es una España muy diferente a la que yo dejé.

—¿Qué le diría a los jóvenes cuyos referentes aspiracionales están en plataformas de contenidos virales?

—Que lograr el éxito o alcanzar los sueños que se persiguen no se logra desde lo efímero o lo superficial. Hay que trabajar muy duro y focalizar la atención en aquello que uno quiere lograr. Es peligroso educar a los jóvenes en la cultura de lo inmediato porque todo se consigue con esfuerzo y perseverancia. Hay que dedicar tiempo a las cosas, profundizar en el aprendizaje y ser conscientes y constante, en aras del trabajo bien hecho. Esa es mi máxima, si no hago las cosas buscando la excelencia, prefiero no hacerlas. El Teatro del Soho Caixabank, mi proyecto más vital, es exactamente eso, la búsqueda del éxito a través de la excelencia.

—¿Qué espera del ambicioso proyecto Sohrlin Andalucía con el que está tan implicado?

—Es un proyecto que se está gestando y que va a ser un antes y un después para la oferta cultural de Málaga, de Andalucía y de España. Domingo Merlín, un profesional muy reconocido en el ámbito de los grandes espectáculos, es mi otra mitad en esta aventura que pretende recuperar el singular espacio de una antigua fábrica delante del Mediterráneo. La idea es dedicarlo a la creación, producción, entrenamiento, formación, exhibición y distribución de las artes escénicas y el entretenimiento cultural con proyección internacional.

—¿Promocionamos lo suficiente a nivel internacional nuestro patrimonio y riqueza?

—Desde mi ámbito de trabajo siempre tengo presente la dimensión internacional de mis proyectos. Tanto El Teatro del Soho Caixabank o el Espacio Sohrlin son un ejemplo de ese interés por promocionar la cultura y el patrimonio español, más allá de nuestras fronteras. La riqueza y variedad de nuestra cultura es un ejemplo de todo lo que es España puede aportar al mundo desde todos los ámbitos: cultura, deporte, ciencia, gastronomía…

—¿Qué nos hace tan atractivos para el público americano?

—Sin duda, nuestra historia y cultura. Desde el Museo del Prado a las catedrales repartidas por toda nuestra geografía. También una gastronomía imbatible y una oferta vinícola interminable. Y ahora, como nunca antes, una cartelera de espectáculos musicales que han llevado a Madrid a convertirse en la tercera capital de musicales del mundo…

—Con iniciativas como el Teatro Soho Caixabank, el objetivo es que el público americano venga a ver nuestras producciones. ¿Cuál será la fórmula del éxito para atraer esa audiencia?

—Madrid ha recibido una avalancha de producciones musicales. Todos ellos han convivido y han creado una oferta increíble para el público. Nuestra propuesta ha sido recuperar algunos de los musicales más reconocidos de la historia como es el caso de ‘A Chorus Line’ o ‘Company’.

—Acaba de estrenar ‘Tocando nuestra canción’.

—Es una apuesta por mirar las relaciones de pareja en clave de comedia, pero los personajes de la historia, poco a poco, revelan sus pequeñas tragedias, sus fobias, sus deseos y el uso que estos hacen del humor como mecanismo de defensa. Es un homenaje, un tributo, a una forma de contar historias que invadió las pantallas de cine y nuestros corazones durante las décadas de la comedia romántica norteamericana.

—En octubre estrenará ‘Gypsy’, otra apuesta por uno de las obras más laureadas en los premios Tony…

—El espectáculo contará con la mayoría de las coreografías originales de Jerome Robbins, uno de los grandes coreógrafos y directores de la historia de musicales como ‘West Side Story’ o ‘El violinista en el tejado’. Está basado en las memorias de la artista Gypsy Rose.

—El día 12 recibirá el Turium Connecting Excellence Award por su labor como embajador de la cultura y la excelencia de nuestro. ¿Cree que subestimamos el poder de la creatividad como catalizador de cambio?

—Sí, siempre se ha asociado la creatividad con nociones menos economicistas y se consideraba todo lo que tenía que ver con ella como algo que pertenece al entretenimiento, más que a la ciencia o a los negocios. Pero sin creatividad, empezando por el propio invento de la rueda, el mundo no habría evolucionado. En esta era digital, ahora más que nunca, es la capacidad de ser creativos lo que marca la diferencia entre las máquinas y el hombre. Es el motor real del cambio, aplicado ahora sí, a todos los órdenes de la vida.

Fuente: ABC

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here